La Jornada de Morelos
19 de diciembre de 2005
Susana Ballesteros Carpintero
Esta colaboración cierra el ciclo que iniciamos hace casi un año en estas páginas. Hacer un recorrido en torno a los casi treinta centros de investigación de alta calidad que se asientan en el estado de Morelos, A lo largo de estos meses, hemos constatado el punto en que despegó este primitivo desarrollo.
Alrededor de 1970, la producción de conocimientos en la República Mexicana se concentraba en el Distrito Federal. En las universidades públicas estatales la investigación era incipiente.
Hacia 1980, la SEP inició un programa para llevar la ciencia a todas las entidades de la federación. Se impulsó la creación de plazas de tiempo completo en las universidades y se logró que varios grupos de investigadores se trasladaran de la Ciudad de México a diversos estados. Por su parte, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), inició su proceso de descentralización. En Cuernavaca, el Centro de Investigación sobre Fijación de Nitrógeno (CIFN), hoy Centro de Ciencias Genómicas. Antes, ya se había instalado en Temixco el Instituto de Investigaciones Eléctricas, especializado en ingeniería.
Efecto positivo de la UNAM
En rápida sucesión, llegaron a Cuernavaca otros grupos de investigación de la UNAM: biotecnólogos, físicos, matemáticos e incluso científicos sociales. En la actualidad, seis entidades académicas forman el Campus Morelos de la UNAM, en el cual trabajan cerca de 250 doctores en ciencias, siete de los cuales han recibido el Premio Nacional de Ciencias.
La presencia de la Universidad Nacional en el Campus Chamilpa tuvo un efecto positivo sobre la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM). Se fundaron las facultades de Ciencias, Humanidades y cinco centros de investigación. Hoy en día, la UAEM cuenta con 400 profesores investigadores de tiempo completo y ocupa el cuarto lugar entre las universidades públicas estatales en cuanto al número de miembros del Sistema Nacional de Investigadores, sólo después de las universidades de Guadalajara, de Nuevo León y de Puebla.
En el recuento que hemos realizado aquí, se han considerado otros dos institutos nacionales, el Mexicano de Tecnología del Agua y el de Salud Pública. Están también los centros Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico, así como el de Productos Bióticos, dependientes del Instituto Politécnico Nacional. Vimos también que la SEP auspicia el Centro de Desarrollo y Formación Tecnológica, esfuerzo educativo multinacional financiado por la OEA. Así es como se ha logrado unir en Morelos la que es la tercera concentración de científicos en el país y la más grande fuera de la Ciudad de México.
Actividades de la UAEM
Junto a estos artículos, hemos establecido una columna que da cuenta de las actividades que la UAEM lleva a cabo para comunicar la ciencia que se genera en sus centros de investigación y facultades, así como las de los centros e instituciones afines. Así es como los lectores de La Jornada Morelos se han enterado del ciclo de pláticas llamadas ¿Qué sabes de…?, de las reuniones informales de divulgación que se denominan Café conciencia, de las actividades de las dependencias de educación superior de la UAEM que se llevan a cabo en Casa de la Ciencia, del seminario de Periodismo Científico organizado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Academia Mexicana de Ciencias.
Colaboración del Poder Ejecutivo
Dentro de sus escasos aciertos, la actual administración del estado de Morelos ha sido sensible al fomento a la ciencia. Desde sus inicios estableció la Coordinación de Modernización y Desarrollo Científico Tecnológico, la cual ha impulsado la creación de un museo interactivo de ciencias, diseñado por investigadores de la UAEM, en colaboración con la Dirección de Divulgación Científica de la UNAM, ya en construcción. Cabe mencionar que un grupo de niños morelenses, bajo la conducción del maestro Jorge Rello, llevan a cabo una obra cerámica denominada Proyecto agua, que será parte de este museo; se publica además la revista Hypatia, dedicada a la popularización de la ciencia. Con la finalidad de impulsar una comunicación tecnológica y efectiva entre los centros e institutos de investigación en el estado, y entre las empresas, el pasado mes de mayo se colocó la primera piedra del Centro Morelense de Innovación y Transferencia Tecnológica (Cemitt).
Para respaldar estas actividades, el gobierno de Morelos ha destinado recursos, a través de un fondo mixto en el que participa Conacyt. De esta manera, a partir de 2001 se suman recursos estatales y federales por 14 millones de pesos anuales para proyectos innovadores en diferentes áreas.
Uno de los logros más recientes de esta instancia es la organización de la décimo primera Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, cuya sede nacional fue nuestra entidad y que se llevó a cabo en octubre en los municipios de Cuernavaca, Cuautla, Temixco, Emiliano Zapata, Puente de Ixtla y Zacatepec; en estrecha colaboración con la UAEM y los centros de investigación nacionales asentados en el terruño. Se llevaron a cabo conferencias, talleres, exposiciones, juegos con trasfondo científico, entre otras actividades de divulgación. Esta iniciativa fue organizada por el gobierno del Estado con el apoyo de los centros e institutos de investigación y de instituciones educativas públicas y privadas. Para mayor información puede consultar la página en internet www.sncyt.morelos.gob.mx o llamar a los teléfonos 329 2347 y 48.
De esta manera, considero que hemos cumplido con una tarea fundamental: dar a conocer al público las diferentes opciones con que el estudiante, el hombre de negocios, el político y el ciudadano cuentan para hacer que la ciencia sea parte de su vida cotidiana. En los próximos meses, en el año que ya se anuncia, habremos de recorrer con mayor detalle las oportunidades de desarrollo que la generación de conocimientos en el estado de Morelos abre para el futuro.