La Jornada
03 de marzo de 2006
Laura Poy y AFP
María Esther Orozco recibe el galardón por sus investigaciones sobre la amebiasis
«Ser mujer e investigadora en un país pobre como México es un doble problema», dice
En reconocimiento a su destacada trayectoria como científica y por sus aportaciones al descubrimiento de amebiasis, María Esther Orozco, profesora investigadora del departamento de patología experimental del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional, fue galardonada este jueves en París, Francia, con el Premio L’Oreal-UNESCO para Mujeres en la Ciencia 2006.
En la octava edición de este galardón, el jurado, integrado por investigadores internacionales, entre los que se encuentran los premios Nobel Charles de Duve y Gí¼nter Blobel, otorgó este premio para América Latina a la experta mexicana, quien se ha destacado por sus investigaciones en el campo de biología molecular y genómica y por su trabajo en favor del programa de ciencias.
La experta, nacida en Chihuahua en 1945, fue premiada por sus descubrimientos sobre el mecanismo y el control de las infecciones causadas la ameba entamoeva histolitica, que provoca 100 mil muertes al año en el planeta, particularmente en las regiones tropicales.
Graduada de química bacterióloga parasitóloga, doctora en ciencias con especialidad en biología celular, recibirá un estímulo económico de 100 mil dólares como parte del premio entregado a las cinco científicas más destacadas del mundo.
Además de la científica mexicana fueron reconocidas la tunecina Habiba Buhamed Chaabuni, la estadunidense Pamela Bjorkman, la australiana Jennifer Graves y la belga Christine Ban Broeckhoven.
Creado con el objetivo de promover el papel de la mujer en la ciencia, el premio es considerado uno de los más importantes del mundo, después del Premio Nobel. Es entregado año con año, desde 1999, a las científicas más destacadas del planeta y a las investigadoras que inician su trayectoria académica y científica.
Orozco, quien se ha destacado por el estudio de genes y proteínas que participan en la propagación de este parásito y de enfermedades gastrointestinales que afectan a millones de personas en todo el mundo, ha contribuido con sus investigaciones al desarrollo de una futura vacuna contra el parásito que infecta a 10 o 15 por ciento de la población mexicana, ya que las amebas pueden invadir pulmones, piel, cerebro y prácticamente todos los órganos y tejidos del ser humano.
En su trayectoria como científica también se ha destacado como profesora. Es considerada una de las principales formadoras de científicos en el país y ha sido reconocida con varios premios, como la Medalla Pasteur (1977), así como diversos reconocimientos nacionales.
La profesora del Cinvestav tiene publicados más de 145 artículos originales en distintas revistas especializadas, además de cuatro libros. Fue becaria de instituciones de investigación en Estados Unidos y profesora visitante de la universidad Harvard, del Instituto del Cáncer en Holanda, y del instituto Weizmann en Israel.
Orozco integra la Academia Mexicana de Ciencias y es la segunda mexicana en haber recibido este reconocimiento, después de Ana María López Colomé (2002).