Excélsior
21 de septiembre de 2008
Guadalupe Camacho
Es la líder de los científicos mexicanos; pero también le alcanza el día para disfrutar a sus nietos
Salud
La Jolla, California.- Rosaura Ruiz Gutiérrez (Distrito Federal, 1950) es una mexicana como pocas: científica experta en la evolución biológica –la estudió hace más de 30 años y en aquellos tiempos esos conocimientos eran asunto casi exclusivo de los varones- aunado a ello, le añadió filosofía, para complicarla un tanto más.
Es decir, Ruiz Gutiérrez investiga teorías evolutivas desde las perspectivas históricas y filosóficas. Une esta dos áreas y genera información complementaria entre ambas.
“Mi padre, Antonio Ruiz García, me impulsó, desde que era niña, a estudiar ciencia; él me dijo que yo era buena para eso y aquí estoy, haciendo mi trabajo como científica”, cuenta Rosaura Ruiz Gutiérrez, primera mujer al frente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), quien también se da tiempo para ser abuela de Jerónimo y Tamara, sus dos únicos nietos.
“La vida familiar es fundamental para el progreso profesional d cualquier individuo (sea hombre o mujer); por ello, es necesario que exista el justo balance entre la vida profesional y familiar. Por ejemplo, yo disfruto mucho de mi hija única, Rosaura Martínez Ruiz, ella me dio a mis nietos, y con quienes comparto el día a día”, comenta.
TIEMPO DE LA MUJER
“Mi padre, Antonio Ruiz García –a pesar de tener sólo educación básica- era autodidacta y siempre nos impulsó (a mis hermanos y a mí) para terminar una carrera universitaria. Él nos decía que venía el tiempo de la mujer y, aunque pertenecía a una generación muy conservadora, nos dio mucha libertad para dedicarnos a lo que más nos atraía”, cuenta la ,científica mexicana.
Así, “una de mis hermanas es contadora, la otra es ama de casa y mi único hermano es economista”, explica Ruiz Gutiérrez, quien tuvo su formación académica desde la preparatoria hasta el doctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en esta misma Institución académica tiene el cargo de secretaria de Desarrollo Institucional.
La también profesora de la UNAM indica que los hombres se está preparando para el liderazgo femenino en todas la áreas.
“En la contienda que tuve por la presidencia de la AMC me di cuenta de que los científicos del país están muy receptivos al trabajo que hacemos las mujeres en diferentes áreas y cada mexicana –en el campo laboral que nos corresponde- generamos cambios para el país”, advierte la entrevistada e invita a las mujeres del país que se acerquen también a la ciencia, que le pierdan el miedo y que procuren fomentarla en sus hijos sin importar el género.
MÉXICO SIN CIENTÍFICOS
“Tenemos una comunidad científica muy pequeña (pero sí de muy alto nivel) para las necesidades del país. Somos menos de 40 mil científicos en una población de 105 millones… es verdaderamente insignificante esta cifra. Y es que no hay interés real del gobierno mexicano por impulsar la ciencia mexicana”, lamenta Ruiz Gutiérrez.
La entrevistada también afirma que México más bien es un país que compra ciencia (a veces al precio que sea), cuando en la nación existen talentos muy importantes científicos, que incluso trabajan en centros de investigación del mundo.
“No es un secreto que muchos –y muy destacados- investigadores mexicanos se van a trabajar al extranjero, donde se les apoya para seguir con sus trabajos, tienen sueldos adecuados y les dan todas las facilidades para seguir haciendo ciencia. Y eso es justamente lo que necesitamos en México”, subraya la funcionaria.
Al respecto, ella sugiere que debe duplicarse el presupuesto (que el gobierno brinda a la ciencia) para impulsar a los jóvenes talentosos que hay en el país y con ello evitar que se vayan a otros países a desarrollar ciencia. Advierte que es fundamental retenerlos y sólo se puede hacer con el apoyo del gobierno.
UN GRANITO DE ARENA
Tanto en la AMC como en la UNAM impulsan no sólo la actividad científica en el país, sino también aquella que realizan las féminas. “Contamos con becas a fin de dar empuje a las investigaciones en las áreas de ingeniería, física, biológica, médica, humanidades y matemáticas. Necesitamos un México más abierto a la ciencia, invitó a hombres y sobre todo a las mujeres a acercarse a este mundo maravilloso”, afirma.
En este sentido, la entrevistada recomienda que todos los mexicanos (empresarios, funcionarios, estudiantes, académicos, amas de casa, padres de familia y demás) fomenten el impulso de la ciencia mexicana. “Deseamos que conozcan nuestro trabajo, que nos pidan desarrollar ciencia y nos den la oportunidad de llevar al país a un mejor nivel”, concluye.