Notimex
19 de febrero de 2006
México.- El problema del agua se ha convertido en tema de seguridad nacional, por lo que se requiere de una política de Estado a partir de un análisis interdisciplinario sobre todas sus implicaciones, aseguró a investigadora de El Colegio Mexiquense, Diana Birrichaga Gardida.
La integrante e de la Academia Mexicana de Ciencias aseguró que el tema debe ser explorado desde distintas perspectivas, porque se trata de un problema social, tecnológico, económico, político y ambiental.
Es necesario que se incrementen los estudios sobre el agua, pues, por ejemplo, en México no existen investigaciones que indiquen la cantidad de recurso que hay a nivel subterráneo y su localización en el territorio nacional, aseguré en entrevista con Notimex.
Para ella, dijo, es necesario que se inviertan mayores recursos económicos en la investigación científica y tecnológica, porque de lo contrario se corre el riesgo de que cuando se quieran aplicar políticas en la materia sea demasiado tarde.
De no plantearse una política de Estado, advirtió, el futuro del país será el desabasto, por la desigualdad en la distribución y la contaminación del recurso, que incluso ha llevado a pensar a los estudiosos en la posibilidad de que se generen guerras por el agua.
La investigadora reconoció que México presenta un crecimiento urbano notable, lo cual provoca que las grandes metrópolis incrementen la demanda del recurso y en respuesta se generan enfrentamientos entre lo urbano y lo rural.
En la actualidad, el 80 por ciento del agua que se utiliza a nivel nacional se destina a la agricultura, 12 por ciento para el abasto y 8.0 por ciento para la industria.
Sin embargo, las áreas urbanas tienen una mayor demanda del recurso con su crecimiento desmedido, lo que implicará una modificación de ¡as formas en que se distribuye el vital líquido, añade Diana Birrichaga.