El Universal
27 de febrero de 2006
Nurit Martínez
Con una ceremonia en el Palacio de Bellas Artes, al igual como la que se realizó hace 70 años en ese mismo recinto, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) iniciará hoy los festejos de aniversario, por lo que reunirá ahí una muestra de los más de 800 mil profesionales, entre los cuales se encuentran un ex presidente de la República, secretarios de Estado, funcionarios y políticos, así como científicos de reconocimiento internacional.
El IPN llega a esa ceremonia en torno de un proceso de reforma académica iniciado desde el año 2000, que ahora la ubica como la institución que concentra a 78% de sus estudiantes de bachillerato, licenciatura y posgrado en programas reconocidos y certificados por su calidad. Pero también con el pendiente de consolidar estrategias para retener a poco más de 30% de sus estudiantes que no concluyen sus estudios.
A nivel institucional se realizan acciones para reformar o actualizar los reglamentos internos y leyes que lleven al Politécnico a «consolidar su autonomía de gestión», no así la autonomía de la Secretaría de Educación Pública, pues ésta fue rechazada en 2003 por su comunidad ante el «riesgo» de que el gobierno federal «deje de invertir en la institución del Estado mexicano», como se concluyó en el documento de consulta para la reforma a la Ley Orgánica.
Es la institución de los politécnicos que a lo largo de siete décadas han participado en el desarrollo de la industria petrolera y eléctrica en México, en la edificación de presas y en la construcción carretera, la industria siderúrgica, la especialización en áreas de economía, o bien, con sus aportaciones científicas y tecnológicas como el desarrollo de la tinta indeleble dentro del proceso para consolidar la participación democrática de la ciudadanía en procesos electorales, y hasta la propuesta para manipular el funcionamiento y regeneración de células en el organismo humano.
Opción innovadora
La creación del IPN no sólo representó en la década de los 30 una opción para armonizar la educación técnica que se ofrecía en el país, sino también la construcción de un proyecto político después de la Revolución, que encabezó el presidente Lázaro Cárdenas del Río y con el cual se buscó que los jóvenes provenientes de las familias con menores recursos también tuvieran oportunidad de acceder a la educación media superior y superior.
Los documentos de creación del Politécnico señalan entre sus objetivos: «Conformar una opción de educación superior laica, popular y gratuita. Dirigida a los hijos de obreros y campesinos y de los mexicanos con menores ingresos…».
Desde su gestación en 1931, con hombres como Narciso Bassols y Enrique Erro se planteó una opción académica innovadora, por lo que entre las primeras carreras que se impartieron se encontraron Enfermería Rural, Médico Rural y Médico Cirujano Homeópata. Al paso de los años esa visión se mantiene, al dar impulso en la última década a nuevas opciones de licenciatura como la Robótica, la Informática, la Mecánica, la Electrónica, la Mecatrónica, la Microeléctrica y la í“ptica, entre otras disciplinas.
El modelo educativo que se diseñó desde sus orígenes permitió agrupar a las diversas escuelas que daban enseñanza técnica desde la década de los 70 del siglo XIX.
Con la creación del IPN fue posible entonces agrupar las escuelas Especial de Comercio, Nacional de Artes y Oficios, de Maquinistas Prácticos, de Medicina Homeopática, Práctica de Ingenieros Mecánicos Electricistas, Técnica de Maestros Constructores del Instituto Técnico Industrial y del Instituto de Comercio en nuevas escuelas.
Esas instituciones dieron lugar a las escuelas superiores de Ingeniera Mecánica y Eléctrica; de Comercio y Administración; de Ciencias Biológicas; de Ingeniería y Arquitectura, y de Medicina Homeopática.
Hoy el IPN atiende a más de 175 mil estudiantes en sus aulas y a casi 50 mil en la modalidad de educación a distancia. Este año, anunció el director Enrique Villa, dará inicio la Universidad Virtual del Politécnico, con lo que se abrirán nuevos espacios para la licenciatura y bachillerato.
Las aportaciones científicas del Politécnico han sido en diferentes sectores; entre ellas se encuentra el desarrollo de la tinta indeleble, creada por el investigador Filiberto Vázquez Dávila, quien por ello recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2003. Este desarrollo es un producto exportable para la institución y por el cual el Instituto recibe ingresos propios para atender necesidades de mantenimiento y actualización de sus laboratorios.
La institución se ha caracterizado, en los últimos años, por involucrar a sus estudiantes de licenciatura, posgrado y de bachillerato en los proyectos de investigación de los profesores, y que éstos puedan ser desarrollo que puedan dar origen a micro y medianas empresas.
De esta forma el IPN construyó un modelo de incubación de empresas, el cual ha sido incorporado al esquema del gobierno federal para integrar el Sistema Nacional de Incubación de Empresas. Con esto México se ha convertido en el líder de incubación de empresas en Latinoamérica.
Entre los proyectos de investigación que han resultado en microempresas se encuentran el de elaboración de gelatinas para bajar de peso, de galletas, panes y otros productos alimenticios y nutricionales a partir de caracoles, lombrices y chapulines, con la idea de recuperar la alimentación prehispánica.
El IPN inicia la ceremonia por sus 70 años en el Palacio de Bellas Artes, encabezada por el presidente Vicente Fox, el secretario de Educación Pública, Reyes Tamez, y el director del instituto, Enrique Villa.
175 MIL estudiantes tiene matruculados el IPN
50 MIL jóvenes en opcione a distancia
800 MIL egresados
EX ALUMNOS
Entre los egresados del «Poli» que han ocupado lugares importantes en la vida pública del país, están:
ERNESTO ZEDILLO PONDE DE LEí“N, ex presidente de México
REYES TAMEZ GUERRA, secretario de Educación Pública
YOLOXí“CHITL BUSTAMANTE, subsecretaria de Educación Media Superior
JOSEFINA VíZQUEZ MOTA, ex secretaria de Desarrollo Social
JESíšS KUMATE RODRíGUEZ, ex secretario de Salud
OCTAVIO PAREDES Lí“PEZ, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias
RAíšL GONZíLEZ APAOLAZA, secretario de Educación Pública de Hidalgo