La Academia Mexicana de Ciencias y el Iner relanzaron ayer el proyecto Ciencia que respira

La Jornada
28 de abril de 2014
Emir Olivares Alonso

Crearán un mapa interactivo de las enfermedades respiratorias

El programa permite a la ciudadanía conocer elementos de la investigación médica y participar activamente en la generación de soluciones a esos problemas, afirmó José Franco

Con la intención de generar un mapa sobre algunas de las causas de las enfermedades respiratorias, ayer se relanzó el proyecto Ciencia que se respira, con el que se busca la interacción de científicos y ciudadanos para que estos últimos aporten, a través de una aplicación tecnológica en Internet, datos sobre esos males y con ello se puedan dar recomendaciones y soluciones basadas en el conocimiento.

Al presentar esta iniciativa, José Franco, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), y Jorge Salas Hernández, director general del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), señalaron que el objetivo es agilizar y dar un mejor enfoque a las investigaciones que se realizan sobre esos padecimientos, utilizando las plataformas digitales.

Se trata de un portal electrónico en el que los ciudadanos podrán informarse sobre las investigaciones que se efectúan en institutos nacionales de salud y, por medio de encuestas, uso de redes sociales y aplicaciones para teléfonos móviles, podrán participar en cualquiera de los siete temas relacionados con los problemas respiratorios: influenza, qué tipo de aire se respira en el país, sobrepeso y salud respiratoria, la adicción al cigarrillo, las aves como mascota y su relación con estas enfermedades, los ronquidos y el sueño, y los hábitos de salud.

De esta manera, podrán dar información valiosa respecto de su salud, hábitos, contaminación en la ciudad y otros aspectos, señaló Lourdes Barrera, responsable del programa. Estos datos no se utilizarán para diagnóstico, sino para conocer la prevalencia de los diferentes padecimientos que aquejan a la población mexicana, por lo que al interpretar esa información en función de las condiciones y necesidades sociales se puedan enfocar y agilizar las investigaciones de manera más adecuada.

La idea es lograr una retroalimentación distinta entre especialistas y sociedad que puede ir desde recomendaciones generales, y en caso de que se detecten infecciones ya desarrolladas, canalizar a los enfermos a las instancias de salud a las que pueden acudir para recibir atención especializada.

El portal electrónico tiene información relevante sobre cada uno de los siete temas que aborda. Los internautas podrán conocer, por ejemplo, que uno de los padecimientos más comunes es el síndrome de apnea obstructiva del sueño, que 25 por ciento de la población tiene riesgo de padecer y que se expresa en ronquidos fuertes o frecuentes, ahogamiento o falta de aire mientras se duerme, dolores de cabeza matutinos, somnolencia durante el día y problemas para concentrarse.

Neumonitis por hipersensibilidad

Tener aves en casa puede representar un riesgo para algunas personas. La neumonitis por hipersensibilidad se puede originar por la inhalación de partículas que las aves de ornato sueltan cuando agitan las alas. En el portal también se detalla que este padecimiento puede ser provocado por la humedad en las casas o por estar en contacto con almohadas, edredones o chamarras de plumas.

La sociedad se ha mantenido alejada del desarrollo de la ciencia y de sus avances. Sin embargo, este programa de ciencia ciudadana le permite no solamente conocer elementos importantes de la investigación médica que se hace en el país, sino también participar activamente y apoyar a nuestro cuerpo médico a generar soluciones futuras para las enfermedades respiratorias prioritarias, aseveró el presidente de la AMC.

En tanto, el director del INER planteó que el proyecto es innovador, porque busca llevar el conocimiento científico a la ciudadanía y fomentar la participación de ésta en los proyectos de investigación.

El portal se abrió al público en noviembre del año pasado con la colaboración de más de 40 investigadores especializados y recibió un financiamiento inicial del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de un millón de pesos por cada uno de sus siete apartados.

Hasta el momento el proyecto cuenta con 500 participantes inscritos, la mayoría jóvenes entre 25 y 30 años, aunque también hay una representación significativa de la población de entre 40 y 45 años, interesada principalmente en las áreas de investigación sobre el tabaquismo y la apnea del sueño.

http://bit.ly/1hgXpOn


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