Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/100/14
México, D.F., 23 de marzo de 2014
- Mediante conferencias y una exposición fotográfica recordarán la vida y obra de este diplomático, profesor, periodista y legislador poblano que salvó a miles de españoles y judíos durante la Segunda Guerra Mundial
- José Francisco Mejía Flores, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe y Mari Carmen Serra Puche, representante de la Cátedra del Exilio Español de la UNAM e integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, resaltaron la coincidencia ideológica entre la España republicana y el México cardenista.
Foto: Alejandra Monsiváis/AMC.
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Tras la caída de la República Española en 1939, oleadas de civiles y militares españoles que simpatizaban con el régimen político derrotado huyeron a Francia ante las amenazas de represalias de la dictadura impuesta por Francisco Franco.
Fue gracias a personajes como Gilberto Bosques Saldívar, nombrado cónsul de México en Francia durante la Segunda Guerra Mundial por el presidente Lázaro Cárdenas, que tanto exiliados españoles como judíos perseguidos por los nazis sobrevivieron, comentó Mari Carmen Serra Puche, representante de la Cátedra del Exilio Español de la UNAM.
Bosques Saldívar alquiló dos castillos franceses en ruinas y los convirtió en centros de asilo, ahí protegió a los afectados mientras tramitaba su salida y traslado, incluso de familias completas, en barcos hacia México, añadió la antropóloga descendiente de exiliados españoles.
Para recordar la vida y obra de este excepcional diplomático mexicano y conmemorar su labor humanitaria, la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) junto con la Cátedra, en el marco del 75 aniversario de la llegada a México de miles de españoles, realizarán un homenaje a este profesor, periodista y legislador poblano el próximo 25 de marzo.
“En la primera conferencia –comentó Serra- el historiador Javier Garciadiego hablará del México posrevolucionario, de cuál era nuestra situación política y social en el momento de la Guerra Civil Española y de la llegada de los exiliados. Más adelante habrá una mesa redonda en la que se abordarán las contribuciones de Gilberto Bosques y, finalmente, yo platicaré sobre las ciencias y las humanidades de la pléyade de exiliados que vinieron a México.”
El homenaje a Gilberto Bosques se realizará en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Plaza del Carmen 27, San Ángel en el Distrito Federal) e incluirá la exposición fotográfica “Solidaridad en Tiempos Difíciles”.
Dos naciones en la misma sintonía
Para entender la ideología de Bosques y por qué México se solidarizó con el país ibérico abriéndole sus puertas a los perseguidos, es necesario recordar el contexto histórico que vivían ambas naciones.
Durante la Segunda República Española (1931-1939), comentó la también integrante de la AMC, había varios partidos: el partido socialista, el partido comunista y la izquierda catalana, que estaban conformados por gente muy revolucionaria. “Fue en esta época cuando surgieron los movimientos antimonárquicos y totalmente liberales que rompieron con el esquema político, católico y facha (término que hace referencia al fascismo) que había en España; se crearon fundaciones e instituciones de investigación y culturales”.
Luego vino el golpe militar de Francisco Franco que provocó la emigración de los republicanos vencidos, agregó. “Pero todo ese movimiento, esas ideas, todo eso que crearon las personas liberales y de avanzada se vieron reflejados en México, que en ese momento también estaba en una etapa efervescente en arte, cultura y nacionalismo”.
De hecho, la investigadora sostuvo que después de la Revolución Mexicana, el gobierno del general Lázaro Cárdenas (1934-1940) fue uno de los periodos más fructíferos y abiertos al mundo.
Por eso el gobierno cardenista y muchos diplomáticos e intelectuales mexicanos recibieron con los brazos abiertos a los españoles, “porque coincidieron las ideas, los pensamientos y los ideales políticos que había en ambas naciones […] En otro momento todo hubiera sido diferente, es un momento histórico que coincide”.
Gilberto Bosques fue un liberal que se formó en la Revolución Mexicana, época en la que luchó al lado de los hermanos Aquiles Serdán y en la que, como maestro rural, se dedicó a alfabetizar a los campesinos, comentó Serra; de ahí que compartiera mucho de la ideología de la república española y que, al momento de la guerra civil, decantara en favor de ella poniéndose en contra del franquismo.
Recuperar la memoria
A pesar de que comienza a entenderse un poco mejor el Exilio Español en México, aún hace falta investigarlo en profundidad, mencionó José Francisco Mejía Flores, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de la UNAM, quien también participará en el homenaje a Bosques.
“Creo que la mejor manera de conmemorar el Exilio Español en México es investigándolo y publicando sobre él, así como difundiendo la labor de personajes como la de Gilberto Bosques”.
De acuerdo con Mejía, entre los temas pendientes por estudiar están, por ejemplo, las relaciones comerciales entre México y España y la respuesta de la fracción conservadora que había en el país por la llegada de los exiliados.
Además, se está conociendo a otros diplomáticos que también apoyaron el movimiento y la venida de los exiliados, tales como Manuel Ávila Camacho, Narciso Bassols e Isidro Fabela, personajes cuya ideología tuvo gran influencia de la Revolución Mexicana.
Alejandra Monsiváis Molina