Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/027/14
- Estos eventos revelan que fuera del Distrito Federal se pueden realizar sesiones de alto nivel entre investigadores de los diferentes estados de la República, afirma Luis Felipe Rodríguez Jorge
- El encuentro muestra la riqueza de la Academia Mexicana de Ciencias, señalaron especialistas. En la imagen, el doctor Gustavo López Castro, investigador del Colegio de Michoacán durante su presentación.
Foto: AMC.
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¿Cuándo nacerá el próximo volcán en Michoacán?, nadie lo sabe. Pero estudiantes e investigadores de diversas especialidades asistentes al Primer Encuentro Ciencia y Humanismo Centro, conocieron de un experto que empleó la pregunta para titular su charla cómo nacen estas estructuras geológicas, cuáles son los volcanes más jóvenes en el país y cuánta superficie ocupan del vasto territorio mexicano.
La plática ofrecida por el vulcanólogo José Luis Macías Vázquez, del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Morelia, fue la última de las 15 conferencias que comprendió el evento multidisciplinario realizado ayer, organizado por la Sección Centro de la Academia Mexicana de Ciencias.
El encuentro fue calificado por los participantes como un acierto por fomentar no solo la actividad multidisciplinaria, sino también un éxito por impulsar la comunicación y el intercambio entre los investigadores que laboran en distintas y prestigiadas instituciones académicas y de investigación en los estados de la República que conforman la Sección Centro, cuya mesa directiva encabezan Susana Lizano, Jesús Dorantes y Luca Ferrari, presidenta, secretario y tesorero, respectivamente.
La doctora Marcela Lizano, del Instituto Nacional de Cancerología quien realiza investigación sobre biología molecular de virus oncogénicos, dijo que el encuentro “permitió conocer y entender otros campos de la ciencia, como historia, cartografía, ecología, temas que están teniendo alto impacto en México porque los estudios se realizan en un nivel de muy alta calidad y nosotros podemos estar en contacto con esas disciplinas, algo que normalmente no hacemos”.
Luis Felipe Rodríguez Jorge, del Centro de Radioastronomía de la UNAM campus Morelia, sostuvo que ante la creciente diversidad que tienen la ciencias, la investigación se va especializando y esto hace que cada vez más se olvide que hay problemas importantes en otras áreas. “La idea de tener estas reuniones de ciencia y humanismo son muy buenas, porque al menos por un día oímos de otros colegas que tratan de resolver problemas que son de gran interés para el ser humano”.
El astrofísico agregó que estos eventos revelan que fuera del Distrito Federal también se pueden realizar sesiones de alto nivel con la gente que hace ciencia en otros estados. “El balance en Juriquilla es muy positivo, me parecieron charlas todas muy interesantes, amenas y de las que aprendí mucho”.
Con más de 30 años dedicados a la investigación, Mirna Sabanero López, del Instituto de Biología Experimental de la Universidad de Guanajuato, aseguró que el Primer Encuentro Ciencia y Humanismo Centro “me ha parecido un éxito y un esfuerzo que hay que reconocer. La opinión de los académicos que asistimos es muy favorable, ojalá se continúe pues es una manera para tener más dinamismo en la Academia. Lo más interesante fue –como en mi caso, que soy del área de las ciencias naturales– que escuchamos a colegas hablar, por ejemplo, de historia, migración, temas que lo nutren a uno, y esta multidisciplina refleja la riqueza que tiene la AMC”.
Por su parte, Ramón Rodríguez Vera, investigador del Centro de Investigaciones en Óptica en León, Guanajuato, expuso que actividades de este tipo sirven para resaltar la interdisciplinariedad de la ciencia “no estamos divorciados, tenemos mucho en común”.
Para el físico-matemático una parte muy importante de la investigación son los estudiantes y sugirió que para futuros encuentros se invite a los alumnos de posgrado, porque lo sucedido en Juriquilla “les habría sido de gran provecho ya que se abren precisamente todas esas áreas de oportunidad”.
Alejandro López Valdivieso, especialista en minerales de la Universidad de San Luis Potosí, aseguró que entre los beneficios de asistir a encuentros como el organizado por la Sección Centro de la AMC, permiten conocer las distintas investigaciones que se están llevando a cabo en la región y que son todas de muy alta calidad aunque no se conocen del todo.
Otros beneficios son “la oportunidad de conocer a colegas e intercambiar opiniones; fortalecer la investigación a través de la vinculación y la ampliación de la infraestructura científica, así como el desarrollo de proyectos de diversas disciplinas”.
Por ejemplo, destacó que la plática sobre historia y sus diferentes corrientes de estudio fue muy enriquecedora porque sensibilizó a enfocar las investigaciones para resolver problemas sociales.
Por su parte, María Alexandra Rodríguez Sastre, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, resaltó que la reunión permitió conocer las diferentes formas de abordar las problemáticas del país, y en ese mismo sentido, Gloria Soberón Chávez, adscrita al Departamento de Biología Molecular y Biotecnología de mismo instituto, dijo que de continuar eventos como el de la ocasión se enriquecería si se diera mayor tiempo para la discusión.
Un balance positivo
Susana Lizano estimó que el balance del Primer Encuentro Ciencia y Humanismo Centro fue muy positivo. “Personalmente los disfruté mucho; cada uno de los ponentes hizo un esfuerzo para poder comunicar su trabajo al público. Recibí opiniones de que la gente no estaba consciente de la variedad de temas que se desarrollaban en nuestra sección”.
Añadió que la tarea será seguir promoviendo estos encuentros, así como el intercambio entre los miembros de la Academia. “Me interesa además la participación del público en general, me parece que nuestra obligación como científicos es regresarle a la gente lo que gasta en nosotros, tenemos que explicarle por qué es importante la ciencia y entusiasmarlos por ella, sobre todo a los jóvenes. En las ponencias no solo se explica el trabajo, sino también se dice por qué es apasionante. Los asistentes pueden ver esta riqueza de conocimiento, la pasión de los investigadores y esto sirve para fomentar vocaciones”.
Fabiola Trelles Ramírez y Miriam M. Gómez Mancera