LA EDUCACIÓN EN CIENCIA DEBE SER EJE CENTRAL DE LA POLÍTICA EDUCATIVA

Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/396/13
México, D.F., 8 de noviembre de 2013

  • La inversión del 1% del PIB en ciencia, solo es un primer paso: José Franco
  • A través de la innovación se recupera la inversión en ciencia y tecnología, asegura Julia Tagüeña
Arrancó hoy la vigésima edición de la Semana Nacional de la Ciencia y Tecnología 2013.
Arrancó hoy la vigésima edición de la Semana Nacional de la Ciencia y Tecnología 2013.
Foto: AMC
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La secretaria de Educación del Distrito Federal, Mara Robles Villaseñor, solicitó a los legisladores cumplir con la ley cuando discutan el Presupuesto de Egresos de la Federación y destinen el 8% del Producto Interno Bruto (PIB) a educación, y en lo que se refiere a la ciencia se debería alcanzar al menos el 2.5% del PIB, porque eso es lo que nuestro país requiere.

Durante la inauguración de la 20 Semana Nacional de Ciencia y Tecnología (SNCyT), la funcionaria señaló que «los niños ven a la ciencia como algo natural, se divierten con ella, por eso estamos obligados a hacer de la educación en ciencia el eje central de la política educativa nacional, es lo único que puede sacar a nuestro país del atraso, de la pobreza, de la desigualdad, la ciencia es el único camino para lograr la equidad y el desarrollo de los pueblos».

El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), José Franco, apoyó la petición de aumentar el presupuesto destinado a ciencia, tecnología e innovación, aunque reconoció que «todo kilómetro empieza por un milímetro, (la secretaria de Educación) tiene toda la razón, hay que pensar en una inversión que sea más cercana al 3% del PIB, pero por lo pronto estamos en la construcción del primer punto porcentual inversión».

Franco dijo que en el país «se tienen que generar estímulos para que el sector productivo invierta en ciencia y tecnología, si no nunca vamos a llegar ni al 1%. La única manera de ponernos una meta hacia el 3% es incentivando la inversión privada».

Sobre la SNCyT, José Franco expresó que es un ejemplo de cómo llegar de manera divertida a los niños y jóvenes, aunque también habló de la necesidad de realizar iniciativas conjuntas y lograr políticas públicas fuertes y consolidadas a favor del desarrollo del país.

De la ciencia que se imparte en las escuelas, expresó que hay muchos esfuerzos en este tema, pero que necesitan ser intensificados y de manera optimista sostuvo: «Las escuelas no están lejos de enseñar buena ciencia y tecnología, hay que modificar algunos planes para modernizar lo que se está haciendo para encaminar y encausar a los jóvenes a la ciencia y la tecnología, para que vean que estos temas son una forma de vida».

Sobre este mismo tema, Robles Villaseñor solicitó a científicos, académicos, organizadores y “todos los cómplices” de la SNCyT, para que en el 2014 sea el año de la educación y la ciencia en la Ciudad de México y «llevemos a todas las escuelas todos los programas que tiene la Academia Mexicana de Ciencias, el Papalote Museo del Niño y todos aquellos proyectos que aquí están representados, de tal manera que cuando se celebre el 21 aniversario de la Semana de la Ciencia y Tecnología podamos informar de los resultados de esta colaboración».

Rumbo a la innovación

En el vigésimo aniversario de la SNCyT, Julia Tagüeña, directora adjunta de Desarrollo Científico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt, destacó la importancia de «invertir en ciencia porque se vuelve conocimiento y éste a través de la innovación regresa la inversión, es por ello que tenemos que caer en este tipo de sociedad».

El conocimiento, añadió, es importante en sí mismo, pero al que se le debe dar valor agregado para llegar a la sociedad del conocimiento basada en una economía donde el producto vale más porque está basado en el conocimiento.

De acuerdo con el Índice Mundial de Innovación 2013, México ocupa el quinto lugar en exportación de bienes creativos, noveno lugar en importancia de productos de alta tecnología y está colocado en el lugar dieciséis en ambiente de comercio y competencia.

Pese a estos indicadores, Tagüeña Parga sostuvo que México es un país en transición y va en esa dirección, en la de mejorar, «hay muchos logros y creo que las exposiciones de los museos en la SNCyT resaltan lo que se ha hecho en México, aunque tenemos que hacer mucho más, el camino para lograrlo es lo que ya está haciendo el país, que es invertir en ciencia y tecnología», concluyó.

En total, la SNCyT abarca un espacio de casi ocho mil metros cuadrados en la plancha del zócalo capitalino, donde se concentran 119 expositores, 60 organizaciones, 90 stands, 8 museos, 15 empresas innovadoras, 17 talleres de ciencia para niños y jóvenes y muchas sorpresas disponibles totalmente gratis de 09:00 a 17:00 horas a partir de este 8 de noviembre y hasta el 14 de este mes.

Elizabeth Ruiz Jaimes


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