La Jornada
22 de septiembre de 2013
Ariane Díaz
Pérez Tamayo pide modificar estímulos para investigadores
Ruy Pérez Tamayo, investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que la decisión sobre el dinero etiquetado para ciencia y tecnología corresponde a los científicos y no a los políticos, y pidió que el presupuesto se utilice en investigación y no para construcción de infraestructura o actividades apartadas de las cuestiones científicas.
Al dictar la conferencia La ciencia en México: hoy y mañana, en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) el viernes pasado, consideró que “no vamos mal, porque el nuevo consejero de ciencia y tecnología de la Presidencia se llama Francisco Bolívar. Se ha dado un paso importante al incorporar a la gente que sabe acerca de los asuntos sobre los que se va a decidir”.
El también miembro de El Colegio Nacional y la Academia Mexicana de Ciencias se refirió por otro lado al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y a la restructuración que necesita.
“El SNI nació congénitamente defectuoso, pero más vale algo que nada, y cuando a los investigadores se les dice: ‘los voy a favorecer en función de su productividad, aunque se mida no por la calidad de lo que hacen, sino por la cantidad’, creo que es un adelanto”.
Agregó: “El sistema de evaluación aprecia el número de publicaciones, el factor de impacto de la revista donde está publicado. Son puros números ¿quién habla de la calidad del proceso de investigación? Nadie y eso es algo que debemos modificar, pero sin acabar con el SNI, nada más hay que hacerlo bien”, aseguró.
Pérez Tamayo expresó que el elemento central para el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación no serán “ni la economía, ni la iniciativa del gobierno, sino la participación activa e interesada de una sociedad civil más informada y educada”.
Confió en que el sector seguirá creciendo en la primera mitad del siglo XXI, aun en la crisis económica y con el desinterés del gobierno. “La crisis persistirá por el fracaso del proyecto neoliberal y por la creciente dependencia a la economía mundial, principalmente de Estados Unidos”.
Para Pérez Tamayo, “el control de la economía de México está menos que nunca en las manos del país y es poco probable que la crisis económica mejore en el futuro próximo; además, no es posible pasar de un gobierno autoritario de 71 años a una democracia sólida y funcional.”