La Jornada
10 de septiembre de 2013
Redacción
Se busca determinar cuántas galaxias satélite hay alrededor de la Vía Láctea: Octavio Valenzuela
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Saber cómo se mueven los «brazos», la «barra» y cuáles son las propiedades del disco de la Vía Láctea, son algunas preguntas que podrá resolver la misión del satélite Gaia.
Después de 15 años de trabajo y planeación de un grupo muy grande de técnicos y científicos de la Comunidad Europea, Gaia viajará al espacio a finales de 2013 en un Soyuz de Arianespace, que será lanzado del Puerto Espacial Europeo en Kourou, Guayana Francesa. Estudiará las estrellas desde una posición a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra en dirección opuesta al Sol, conocida como el Punto L2 de Lagrange.
Para Octavio Valenzuela, investigador del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien es parte del grupo de mexicanos involucrados en el proyecto, “lo más emocionante es lo que no esperamos, porque habrá sorpresas, ya que nunca hemos realizado estudios con ese nivel de detalle”.
Censarán mil millones de estrellas aproximadamente
El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), José Franco, explicó que la iniciativa de la Agencia Espacial Europea (AEE), que censará aproximadamente mil millones de estrellas en la Vía Láctea, “dará la posibilidad de estudiar la dinámica de objetos que rodean nuestra galaxia”.
La comunidad de astrónomos en el país es de alrededor de 200, pero a pesar de que es un número pequeño, esta comunidad destaca por participar en los grandes proyectos astronómicos mundiales y en Gaia también están presentes, pues según Octavio Valenzuela, “México es el único país del continente americano que participa como comunidad en la misión”.
Explicó que “nuestra galaxia tiene varias galaxias satélite, quizá las más famosas sean las Nubes de Magallanes, pero hay más (…) y es importante saber si son 20, 25 o mil. La propuesta a la comunidad Gaia es “determinar cuántas galaxias satélite hay alrededor de la nuestra, porque esa es una prueba para saber de qué está compuesto el universo, si es cierto que es de esa enigmática materia oscura fría que la gente maneja en las teorías de origen del universo, y es que si está formada de una nueva especie de neutrinos o de otra partícula nueva, el número de galaxias satélite cambiaría”.
Para José Franco, también titular de la dirección general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, gracias a la cámara digital construida para esta misión espacial, con mil millones de pixeles, se podrá escudriñar y cartografiar nuestra galaxia.
Según la AEE, los instrumentos de Gaia son tan precisos que, si estuviese en la Tierra, sería capaz de medir el pulgar de una persona situada en la superficie de la Luna.
Y por toda la cantidad de datos que obtendrá Gaia, los cuales serán almacenados en discos duros de un petabyte (10 a la potencia 15 y que hace un año costaban de manera individual alrededor de un millón de dólares), el IA prepara la llamada Escuela Internacional, que se realizará en la primera quincena de noviembre próximo en el Museo Universum de la UNAM.
Se pretende reunir a 40 estudiantes de todo el mundo, porque la calidad de los datos y la cantidad de ellos (mil millones de estrellas con sus movimientos, distancias precisas, sus propiedades físicas y químicas) “permitirá hacer arqueología y estudiar cómo ha evolucionado nuestra galaxia, esto implica utilizar técnicas tanto matemáticas, estadísticas y de modelaje (…), por eso necesitamos entrenar a la nueva generación de astrónomos, que van a ser prácticamente arqueólogos galácticos”, comentó Valenzuela.
Los datos de Gaia estarán disponibles para toda la comunidad astronómica mundial. Valenzuela adelantó que existe la posibilidad de albergar en México un espejo o una copia de todos esos datos para que eventualmente investigadores en el continente americano puedan accesar esta información sin tener que conectarse hasta Europa.