Reforma
8 de marzo de 2013
Diana Saavedra
Rosaura Ruiz considero necesario despertar en México el amor por el conocimiento, ya sea científico, artístico o humanístico.
Buscan motivar a mujeres a estudiar carreras como Física, Matemáticas e Ingeniería
Ciudad de México (8 marzo 2013).- La ciencia, al igual que otras áreas de desarrollo en el País, debe ser más equitativa y ofrecer las misas oportunidades de desarrollo para las investigadoras que, actualmente tienen una baja presencia, respecto a los hombres, consideró Rosaura Ruiz Gutiérrez, asesora en educación y ciencia de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
«Es necesario lograr que un mayor número de mujeres se incorpore a las actividades científicas, particularmente en Física, Matemáticas e Ingeniería y todas sus variantes, hay muy pocas mujeres», consideró la directora de la Facultad de Ciencias de la UNAM y ex presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias.
Una de las causas de que no exista un equilibrio de género, comentó, es que la edad en que se tiene a los hijos o se forma una familia, coincide con aquella en la que es primordial hacer investigación.
«Hoy se están ofertando plazas nuevas para gente no mayor de 36 años, esto está muy bien porque se quiere incorporar a jóvenes, pero aquí se empata la formación académica con la formación de una familia y no queremos las mujeres pensar que para ser científica tienes que dejar la vida familiar», estimó Ruiz Gutiérrez.
De 16 mil 598 personas inscritas en el Sistema Nacional de Investigadores, las féminas representan sólo el 33 por ciento, es decir, son 5 mil 510 mujeres frente a 11 mil 88 hombres, explicó.
«En la AMC y la UNAM estamos discutiendo propuestas para empatar esto, porque queremos que las mujeres científicas tengan una vida familiar y que no pierdan su trabajo académico», enfatizó la especialista en teorías evolutivas.
«Me comentaban que hay un concurso de plazas en la Facultad de Física y solamente hay 20 personas están concursando, todos son hombres. Es preocupante esto».
Ruiz Gutiérrez, quien ha sido secretaria Ejecutiva del Espacio Común de Educación Superior de México (ECOES), de 2005 a 2010; Directora General de Estudios de Posgrado de la UNAM, 2000-2004, y Coordinadora del Posgrado de Biología, en la Facultad de Ciencias, 1989-1991, enfatizó que no solamente en la ciencia, sino en para las áreas del conocimiento el trabajo y el estudio son fundamentales.
«Tenemos que despertar en México el amor por el conocimiento, ya sea científico, artístico o humanístico», comentó.
Para ello, un primer paso de acción es interesar a niños y niñas desde edades tempranas en la ciencia y las matemáticas, pues aquellos que no le tienen miedo a los números (al menos hasta la preparatoria) tienen un 100 por ciento de posibilidad de terminar una carrera universitaria.
Además recomendó fomentar el pensamiento abstracto en los pequeños pero sin estereotipos, pues los actuales juegos llevan a las niñas a interactuar sólo con muñecas y a hacer labores del hogar.
«Debemos de retarlas a resolver problemas complejos como rompecabezas y crear sus propios juguetes. El otro día vi en una tienda juegos para armar y los de las niñas ya están casi hechos, es una casita en 10 partes, mientras que para los niños había una estación espacial con astronautas y todo de más de 500 piezas. Imagínate lo que eso representa. Son estereotipos que hay qué modificar», comentó.
«Es fundamental que las niñas jueguen, hay que retarlas con rompecabezas con un alto grado de complejidad y que jueguen no sólo a que son mamás, sino a ser científicas, médicas o ingenieras», finalizó Ruiz Gutiérrez.