Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/004/13
México, D.F., 3 de enero de 2013
- Bolívar Zapata será el enlace directo de la Presidencia para coordinar los trabajos de ciencia y tecnología, dice Peña Nieto
- Estamos viendo la transición de políticas gubernamentales a políticas públicas que llevarán a una política de Estado en ciencia y tecnología: José Franco
- Anuncia el nuevo titular del Conacyt una nueva versión del Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación y una red de política pública con acuerdos y compromisos visibles, verificables y medibles
- En el escenario mundial contemporáneo, los países con mayor capacidad para generar ideas y nuevos desarrollos científicos y tecnológicos, son los que dominan los mercados, dijo el doctor Enrique Cabrero al rendir protesta.
Foto: Presidencia de la República.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, tomó protesta como nuevo director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), al doctor Enrique Cabrero Mendoza, en una ceremonia realizada hoy en el salón Manuel Ávila Camacho de la residencia oficial de Los Pinos.
En su intervención, Enrique Peña Nieto sostuvo que no era casual que en el marco de este encuentro con académicos, científicos e intelectuales, se diera la toma de la protesta a Enrique Cabrero Mendoza, director general del CIDE, a quien invitó para que asumiera la titularidad del Conacyt.
“En este acto quiero significar el valor y la importancia y prioridad que tendrá para mi gobierno la inversión que hagamos en ciencia y tecnología, pero además, la definición de políticas públicas que permitan optimizar la inversión que el gobierno, las instituciones académicas y el sector privado realicen en esta asignatura”.
Dijo que se trata de incrementar los montos de inversión, de hacer el uso, o un destino óptimo y que permita, realmente, se aproveche lo que debe llevar al país a una incorporación a la era del conocimiento.
El presidente de México dijo estar comprometido en ampliar los alcances y posicionar al Conacyt como un instrumento esencial del Estado mexicano para acelerar la transformación del país.
Enrique Peña Nieto se dijo convencido de que el conocimiento permitirá transformar al país en un México de paz, incluyente, con educación de calidad, próspero y de mayor solidaridad global, lo que permitirá alcanzar las cinco grandes metas nacionales que su gobierno se ha trazado.
Destacó que el presupuesto del 2013, aprobado por la Cámara de Diputados, contempla un gasto destinado a ciencia y tecnología e innovación de 70 mil 395 millones de pesos, un incremento del 18% con respecto al año anterior, y que el Conacyt tendrá una asignación de 28 mil 312 millones de pesos, un aumento del 13% con respecto al ejercicio anterior.
Asimismo giró instrucciones al nuevo director del Conacyt para que lleve a cabo cinco acciones para lograr una mayor inversión en ciencia y tecnología, y que forman parte del compromiso de su gobierno para construir una política transexenal y establecer una nueva cultura científica basada en el conocimiento, en la fortaleza empresarial y la responsabilidad gubernamental.
Por su parte, Enrique Cabrero Mendoza expresó que en la actualidad, el crecimiento económico de un país y el bienestar de sus habitantes están ligados a su desarrollo científico y tecnológico, a la capacidad que cada país tenga para insertarse en la sociedad del conocimiento.
Añadió que en el escenario mundial contemporáneo, los países con mayor capacidad para generar ideas y nuevos desarrollos científicos y tecnológicos, son los que dominan los mercados internacionales, los que logran mayores niveles de competitividad y los que se posicionan como líderes en la economía mundial.
“La llamada economía del conocimiento, surgida en las últimas décadas, valora el conocimiento y las ideas como bienes escasos y altamente demandados. La economía del conocimiento trae consigo la existencia de mercados nacionales e internacionales en los que los métodos, las aplicaciones, los desarrollos tecnológicos y la capacidad de innovación generan crecimiento económico y oportunidades de bienestar social. Es en esa dirección que deben dirigirse los esfuerzos para impulsar la agenda científica, tecnológica y de innovación en nuestro país”.
Cabrero Mendoza admitió que un diagnóstico objetivo lleva a reconocer que México ha llegado tarde a su integración en la llamada sociedad del conocimiento, y que tampoco hemos sido capaces de integrar todos los elementos que tenemos a favor bajo una normatividad adecuada y al amparo de una política pública clara y eficaz.
Asumió el compromiso de impulsar e instrumentar una agenda de reformas a la regulación del sector, encaminada a lograr una adecuada simplificación, así como modificaciones necesarias para alcanzar los objetivos de la política en esta materia en la actual administración.
Esta agenda se plasmará en una nueva versión del Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación, y se logrará, en su opinión, consolidando los espacios de interacción y tejiendo una red de política pública con acuerdos y compromisos visibles, verificables y medibles.
El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, José Franco, presente en la toma de protesta, expresó al concluir el acto protocolario: “El doctor Cabrero Mendoza hizo un planteamiento que todos conocemos, el retraso en el cual ha estado viviendo nuestro país en términos de innovación, conocimiento y competitividad”.
También nos habló –agregó- de cuáles son algunas de las rutas en las que hay que transitar para mejorar esta situación.
Del discurso del presidente Enrique Peña Nieto, José Franco dijo que fue fundamental el que haya dado una serie de planteamientos claros en la dirección en la que se va a mover su gobierno y en la que se va a conducir Conacyt.
“Son magníficas noticias el saber que el presupuesto para Conacyt pasa de los 25 mil millones de pesos que estaban plantados en el presupuesto de egresos, a 28 mil millones de pesos, lo que significa un incremento sustancial”.
Destacó el hecho de que Peña Nieto subrayó el compromiso que tiene para que el termino de su gestión se llegue al menos al 1% del PIB en inversión en ciencia y tecnología. “Son los primeros pasos, obviamente habrá que dar muchos pasos más en los próximos años, pero estos son importantísimos”
Franco reconoció que “estamos viendo una transición de políticas gubernamentales en ciencia y tecnología al establecimiento de políticas públicas que a la larga van a dar una política de Estado en la materia, en la que ya no se va a depender de los ‘caprichos’ de un gobernante y se establecerá cuál debe ser el subsidio para ciencia y tecnología”.
Fabiola Trelles Ramírez