El Universal
18 de noviembre de 2012
Nurit Martínez / Abida Ventura
A Mónica Obregon de De la Fuente, esposa del ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, nunca le gustó la exposición pública. Prefirió ocupar su papel de pareja solidaria, y alejada de los reflectores o las grandes multitudes, dedicó gran parte de sus esfuerzos a labores filantrópicas, a la docencia, y sobre todo, a formar a sus hijos Mariana, Inés y Alonso, lo que antes de perder la batalla contra el cáncer, había extendido también a sus nietos.
Obregón Paralange, falleció la madrugada de ayer a los 61 años de edad.
Con ella el tercer pilar de la familia De la Fuente se ha ido en menos de un lustro (hace poco más de tres años fallecieron el padre y la madre del también ex secretario de Salud).
En 1971, la joven Mónica Obregón Paralange se graduó como maestra en el Colegio Francés Mayorazgo, en donde más tarde fue profesora y directora.
Teresa Uñarte, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, pero ante todo amiga de la familia por décadas, dice que Mónica fue una mujer comprometida con la ense fianza, compañera solidaria en diversas etapas con el ex rector De la Fuente, pero ante todo, una madre muy amorosa. «Se ha ido muy temprano. Lo lamento muchísimo por Juan Ramón. Lo acompaño con todo mi cariño en ésta pérdida tan enorme».
De 1976 a 1980 Mónica Obregón vivió en Rochester, Minnesota, donde realizó estudios en educación especial para niños con problemas de aprendizaje, y después trabajó como voluntaria en el Centro de Atención para Niños con Dislexia afiliado a la Clínica Mayo, para entonces ya estaba casada con Juan Ramón de la Fuente.
Según la Academia Mexicana de Ciencias, en 1994, la maestra Obregón, retomó su labor como voluntaria, y en ese mismo año, por decreto presidencial, se extinguió el Patronato de Promotoras Voluntarias. En su lugar se formaron Grupos de Participación Ciudadana, y bajo ese esquema ella estableció la estructura y los lineamientos necesarios para ajustarse a la nueva normatividad del trabajo voluntario.
Trabajó de cerca con las Asociaciones Mexicana de Lucha contra el Cáncer y de Salud Bucal, así como las agrupaciones voluntarias del Instituto Nacional de Perinatología; el Hospital General «Dr. Manuel Gea González»; el Hospital Psiquiátrico Infantil «Dr. Juan N. Navarro»; y, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, entre otros.
En materia de educación para la salud organizó más de 250 eventos, como pláticas sobre planificación familiar, prevención de adicciones y campañas de detección de cáncer cervicouterino y de mama para las empleadas de la Ssa.
Mónica prefirió ocupar su papel de pareja solidaría, y alejada de los reflectores o las grandes multitudes, se dedicó a la docencia