El economista
7 de septiembre de 2012
Elizabeth Ruiz Jaimes
Los hallazgos publicados en 30 artículos del proyecto Encode (Enciclopedia de los Elementos del ADN) marcan un hito, es un momento para celebrar porque ahora tenemos muchos más elementos para saber cómo funciona el genoma humano, declaró Xavier Soberón Mainero, director general del Instituto Nacional de Medicina Genómica de México (Inmegen).
El científico, que se ha centrado en la síntesis química del ADN y sus aplicaciones en el estudio de las proteínas, dijo que tenemos dos caras de la moneda: “Una es el reconocimiento de lo complejo que es el hallazgo, es decir, las explicaciones no van a ser tan simples como nos lo imaginábamos, y la segunda, tenemos una herramienta muy poderosa… que multiplicó por varias veces el entendimiento que tenemos del genoma”.
Por su parte, Mario Zurita Ortega, investigador adscrito al Instituto de Biotecnología de la UNAM, señaló que el resto de la información contenida en el ADN del genoma humano que no codifica para las proteínas también tiene una función y probablemente tienen desempeños bioquímicos muy específicos.
“Abre todo un panorama para el estudio, para ver qué relación existe entre estos otros tramos del genoma y qué relación hay entre ellos y muchas enfermedades del ser humano”, subrayó.
DECODIFICACIÓN DE IDIOMAS QUE ANTES ERAN DESCONOCIDOS
Lo que se ha anunciado es un gran reporte coordinado de todos los que forman parte del proyecto Encode, y destacan los hallazgos más importantes de una segunda fase del genoma humano, aseguró Soberón.
A manera de metáfora, explicó que lo primero fue tener los planos (el genoma humano), que estuvieron completos en 2003, pero que estaban escritos en idiomas que no conocíamos, con rayas y símbolos que no sabíamos si servían para algo.
Se fueron rompiendo mitos y hoy se tiene un panorama novedoso. La materia negra u oscura del genoma, que no se sabía en qué consistía, comienza a mostrar su importancia, señaló el investigador miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
“En este reporte se ve fuertemente poblada esa materia oscura… y se calcula que apenas se va al 10% del catálogo de lo que va a ser esta enciclopedia Encode”, manifestó.
Lo primero que siempre supimos, narró, es que el 98% del ADN humano no codificaba para genes, que no contenía genes, por lo tanto se dijo era ADN basura o egoísta, que se andaba multiplicando a sí mismo sin oficio ni beneficio, solamente por la evolución del ADN.
Hoy sabemos que la inmensa mayoría de ese ADN sí tiene función, que es la de regular a los genes, es decir, regula la estructura misma de los cromosomas de manera que los segrega en dominios tridimensionales, de esa manera se regulan grandes grupos de genes, explicó.
Destacó que hay que tomar en cuenta que los genes se tienen que regular de una manera exquisita si queremos formar un ser vivo completo que tiene células diferenciadas, órganos, que construye cosas como ojos, orejas, hígados y corazones… “pues todo eso viene escrito en el ADN pero en un idioma que aún nos falta acabar de entender”.
Para ejemplificar la importancia de lo hallado expresó que frecuentemente se descubre una cierta área, de una cierta zona de un cromosoma dado (una parte del ADN), que está asociada con la aparición de una enfermedad, pero en esa gran área no se sabe cuál elemento funcional es el que tiene que ver con la enfermedad.
En México hay muchos grupos que trabajan con un enfoque genómico y muchos que se benefician de los datos que surgen de éste. Además, el enfoque genómico va a permear a todas las áreas de la investigación biomédica, agregó Soberón.
Por otro lado reconoció el esfuerzo que hizo Encode al publicar 30 artículos en forma gratuita, lo que señala la importancia y la utilidad del conocimiento como un bien público.
Zurita Ortega y Soberón Mainero concluyeron que la publicación de los nuevos hallazgos beneficia a los grupos mexicanos que están trabajando temas genómicos, pero que en general es una buena noticia para el mundo, pues de manera paralela a los hallazgos habrá aplicaciones en beneficio de la humanidad.
EN NÚMEROS
Y va a crecer…
196 mdd ha costado el proyecto.
442 científicos de 32 institutos de investigación participaron.
30 estudios se publicaron gratuitamente.
1,649 experimentos se han hecho.
15 terabytes de memoria se han usado.
20,000 genes tiene una persona.
98% del ADN no contiene genes.
4 millones de interruptores genómicos tienen las células humanas y 200,000 actúan en cualquier célula dada.
Infinito parece ser el proyecto Encode, a diferencia del Genoma Humano que tenía un término muy claro.