La Prensa
21 de junio de 2012
Organización Editorial Mexicana
Ecologia
México.- La Academia Mexicana de Ciencias (AMC), la Embajada de Suecia en México y el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) entregaron el Premio Nacional Juvenil del Agua 2012 a los tres mejores proyectos sobre la conservación de este recurso, realizados por estudiantes menores de 20 años.
Durante la ceremonia, realizada en Universum, Museo de la Ciencia, Jörgen Persson, embajador de Suecia, manifestó que este premio es importante no sólo porque busca concientizar sobre la preservación del medio ambiente, sino además por estimular el interés científico en los jóvenes. Al respecto, dijo que los ganadores «han demostrado su capacidad de combinar el rigor científico con el talento para hallar soluciones creativas e innovadoras».
Sobre la colaboración entre Suecia y México en materia medioambiental, sostuvo que «es muy estrecha y fructífera», y agregó: «estamos seguros de que continuará gane quien gane las próximas elecciones presidenciales».
Agradeció a la AMC, al Imjuve y a la Comisión Nacional del Agua por la «promoción admirable del premio en México», así como «a la Cámara de Comercio Sueco Mexicana, por la labor de reunir a empresas suecas y de otras nacionalidades en este propósito, entre ellas Alfa Laval, Ericsson, Xylmen Walter Solutions, Grupo Urrea, Fundación Coca Cola, Kemira, Sandvik y Tetra Pack.
Por su parte, José Franco, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias y director general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, resaltó que es tarea fundamental fomentar en los jóvenes la conciencia y el conocimiento sobre el valor y la situación del agua, especialmente en México, ya que «el acceso al agua exhibe la desigualdad y la inequidad de la sociedad mexicana». Un problema antiguo pero que se ha agudizado en el contexto nacional e internacional en las últimas décadas, dijo.
Agregó que los retos del agua son impresionantes: escasez, contaminación, impacto del cambio climático sobre el ciclo hidrológico y la administración del líquido. Sostuvo que, sin embargo, existen formas de enfrentarlos «con enfoques multidimensionales, con decisiones científicamente sustentadas y sin olvidar los ejes de gobierno del agua: el ambiental, el valorativo, el social, el económico y el político».