La Prensa
20 de abril de 2012
Organización Editorial Mexicana
Ecologia
Ciudad de México.- Ante la severa destrucción que han sufrido los ecosistemas en décadas recientes en México y el mundo, resulta imperativo promover una cultura de aprovechamiento sustentable de recursos naturales y una educación que se exprese en una política de reconciliación con el planeta, sostiene el Dr. Mario González Espinosa en ocasión del Día Internacional de la Tierra, a celebrarse este domingo 22 de abril.
«México es un país con muchos atributos deseables para aportar a la implementación de esta nueva relación de la sociedad con la naturaleza, pero también es un modelo de muchas cosas que no deben seguirse haciendo. Nuestro país es cuna de muchos cultivos de importancia mundial (maíz, jitomate, cacao, aguacate, vainilla, y muchos otros)», y de una rica tradición de aprovechamientos diversificados, pero también ha dado ejemplos a nivel mundial de las mayores destrucciones de bosques y selvas, resalta el investigador de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR).
La ONU designó en su resolución 63/278 el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra para reconocer que la Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar, y convencida de que para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la armonía con la naturaleza y la Tierra.
González Espinosa, quien desde el 2001 es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) en el área de Biología, indica que existe una importante veta para hibridizar la tecnología occidental con el conocimiento ecológico y agrícola tradicional que puede llevar a nuevos sistemas productivos, sustentables, con amplio empleo de mano de obra y menor impacto sobre los recursos naturales, y el ambiente en general.
Añade que se ha logrado mucho en estos temas en México en décadas recientes, pero que todavía no ha logrado incrustarse en el ADN de nuestros planes educativos en todos los niveles, ni ha llegado a ser la filosofía adoptada por las escuelas de profesionales que tienen que ver con estos problemas.