El Universal
14 de marzo de 2012
Notimex
El investigador Bolívar Zapata asegura que los alimentos genéticamente modificados son una alternativa para la elaboración de medicamentos que controlen la diabetes y cáncer
De forma científica ha quedado demostrado que el uso de organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos no daña la salud ni el medio ambiente, aseveró el doctor Francisco Gonzalo Bolívar Zapata.
En entrevista el investigador indicó que, por el contrario, esos productos representan una alternativa natural para el combate de plagas en los cultivos y para la elaboración de medicamentos que controlen la diabetes y el cáncer.
«La evidencia científica demostrada señala que en 30 años los OGM no han provocado daño alguno al ser humano, ni al medio ambiente, ni a la biodiversidad, a diferencia por ejemplo de insecticidas y pesticidas que generan cáncer y no se degradan», destacó.
El coordinador del libro «Por un uso responsable de los organismos genéticamente modificados» del Comité de Biotecnología de la Academia Mexicana de la Ciencia (AMC) indicó que esta evidencia la sostienen expertos internacionales, entre ellos 25 ganadores del premio Nobel.
Dichos expertos señalan que esos organismos, que se han utilizado desde hace 30 años, son de bajo riesgo y por ello hay que manejar responsablemente su capacidad para contender con los problemas, explicó el investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM.
Tras reconocer que toda tecnología tiene riesgos, señaló que en México existe un marco jurídico vigente para el manejo de esos productos y de la bioseguridad, además de que firmó el Protocolo de Cartagena y «nos tenemos que atener a sus consideraciones».
«Hay un marco jurídico, hay toda la evidencia a nivel internacional de que estos organismos son de bajo riesgo», aseguró el también líder de un equipo que trabaja en la caracterización y modificación de las vías metabólicas centrales de la bacteria Escherichia coli.
Recalcó que no hay daño a la salud humana o al ambiente por el uso de esos organismos, e incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las agencias internacionales que autorizan su uso y consumo no los han retirado del mercado tanto en cultivos como en fármacos.
Bolívar Zapata explicó que el grupo de Biotecnología de la Academia Mexicana de la Ciencia detalla en el libro las ventajas de los OGM, explica cómo se construyen y cuáles son sus áreas de impactos, qué problemas han ayudado a contener y las razones por las cuales el comité considera que son organismos de bajo riesgo.
Entre éstas últimas menciona que se construyen con técnicas que usa la naturaleza de manera cotidiana y citó como ejemplo a los virus y las bacterias, los cuales son vectores de la transferencia horizontal del material genético de los organismos vivos.
Desde hace 30 años que se utilizan estos productos, se consumen en más de 50 países en el mundo y actualmente se han utilizado e ingerido por más de 300 millones de personas en el planeta.
Además precisó que son 27 los países que ya producen organismos genéticamente modificados relacionados con cultivos y se producen mucho más los relacionados con los medicamentos.
Bolívar Zapata también indicó que esta es una tecnología poderosa que permite generar organismos con un material genético de otro origen y, por tanto, con una capacidad adicional para resolver problemas.
«En las farmacias tenemos más de 100 medicamentos que son el resultado de la investigación genética y estos medicamentos, para el humano, son producidos por microorganismos transgénicos y gracias a ellos se pueden atender enfermedades como la diabetes y el cáncer», expresó.
La razón de que las plantas sean transgénicas, comentó, es que con la capacidad adicional que tienen se combaten plagas y con ello se dejan de utilizar plaguicidas químicos, muchos cancerígenos y altamente dañinos para la salud y el medio ambiente.
«Tenemos que matar a las plagas y esta alternativa, con la que hemos desarrollado plantas con genes resistentes y que no requieren o que reducen el uso de plaguicidas químicos», representa un beneficio real para la agricultura y el medio ambiente, sentenció.
El investigador y tutor de maestría y doctorado advirtió que si continúa el uso de los pesticidas químicos como el DDT, se acabará con la biodiversidad de manera más rápida porque no están dirigidos contra una especie en particular, sino contra todo organismo.
Pese a todos esos beneficios el tema se ha satanizado y es por ello que la AMC y su comité trabajan desde hace años en ayudar a dar los elementos y hacerlos llegar a la sociedad, para sustentar el bajo riesgo de los transgénicos.
«Está claro que lo que buscamos a través de esta tecnología es una alternativa para manejar de manera más respetuosa algunos de los problemas que tenemos, como es el tema de las plagas; pero como toda tecnología tiene riesgo, estamos comprometidos con el análisis caso por caso de los OGM, de acuerdo a nuestra Ley de Bioseguridad», abundó.
Francisco Bolívar indicó que en México se debe desarrollar tecnología propia y transgénicos propios a fin de contender con los problemas, pues hay que ver que muchos de estos productos que vienen de fuera están diseñados para plagas de esos países.
Por ello el libro «Por un uso responsable de los organismos genéticamente modificados» se ha hecho llegar a más de mil personas entre ellos a diputados, senadores, instituciones de educación superior, secretarías de Estado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y varias instancias importantes relacionadas con el tema.
«Lo importante es que existe la información para que los legisladores y administradores en el gobierno tomen las decisiones con base en conocimiento científico, no basados en satanizaciones y falta de conocimiento científico» puntualizó.
Esa obra se difunde en su versión electrónica en la página web de la AMC y en otras instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para que pueda ser consultada por la gente de manera gratuita, recordó el especialista.
lae