Reforma
1 de diciembre de 2011
NTX
Hoy se dio por clausurado el Año Internacional de la Química 2011
Ciudad de México.- El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Arturo Menchaca Rocha, señaló que las tres aportaciones más significativas de México a la ciencia mundial se han dado en la química.
Al dar la bienvenida a la ceremonia de clausura del 2011 Año Internacional de la Química, se refirió, en primer término, al descubrimiento del elemento 23, por Andrés Manuel del Río a principios del siglo 19.
Indicó que dicho logro pasó desapercibido en su época, pero gracias a la labor del físico Manuel Sandoval Vallarta hoy se reconoce mundialmente.
En el Auditorio Galileo Galilei de la AMC, dijo que el segundo descubrimiento se dio con la síntesis por Luis Miramontes de la noretisterona, compuesto activo que fue base de la primera píldora anticonceptiva, y que marcó el inicio de la liberación femenina, la revolución social más importante del siglo 20.
La tercera aportación mexicana a la ciencia mundial fue hecha por Mario Molina, al descubrir que los gases clorofluorocarbonados representan una amenaza para la capa de ozono de la atmósfera terrestre, subrayó.
En reconocimiento por este descubrimiento, Molina es el primero y, hasta ahora, único científico mexicano en recibir el Premio Nobel.
Menchaca Rocha mencionó que la propia AMC debe mucho a sus miembros provenientes de esta rama de la ciencia y recordó que el primer presidente de la academia, en 1959, fue el químico Alberto Sandoval Landázuri y que de los 54 miembros fundadores nueve fueron químicos.
Tras mencionar que le llevaría mucho tiempo enumerar los logros de las y los químicos mexicanos que han aportado de manera importante al conocimiento mundial, apuntó que lo cierto es que la química permite entender la transformación de la materia a partir de principios fundamentales de la naturaleza.
«No en vano siempre se escucha que la vida es química, el universo es química y todo lo que nos rodea es química», indicó.
Entre los conferencistas al Coloquio Frontera de la Química se encuentran Jorge Vázquez Ramos, director de la Facultad de Química de la UNAM, y Francisco Bolívar Zapata, Premio Príncipe de Asturias 1991 e investigador emérito de la UNAM.
Además Eusebio Juaristi, profesor emérito del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del IPN, y el Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina, todos ellos distinguidos miembros de El Colegio Nacional y de la AMC.