El Universal
Nayeli Cortés Cano
Martes 18 de enero de 2005.- El gobierno federal necesitará en 2006 alrededor de 50 mil millones de pesos adicionales para dar cumplimiento a la Ley General de Educación y canalizar 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al rubro educativo, indicó Lorenzo Gómez-Morín Fuentes, subsecretario de Educación Básica y Normal de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El incremento servirá además para hacer frente al aumento en la matrícula de la educación media superior y superior, indicó en el marco de la sesión de la Comisión de Cultura, Ciencia y Educación del Consejo de Europa, organizada por el Senado.
«Para enfrentar los retos del sistema educativo nacional, el gasto público debe incrementarse aproximadamente en 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) entre 2003 y 2006», indicó el funcionario.
Esto equivale a un aumento de 50 mil millones de pesos al año, en promedio, explicó. A pesar de estos requerimientos, el gasto educativo disminuyó en 2004 con respecto a 2003: de 5.54 por ciento del PIB (cada punto del PIB equivale a 65 mil millones de pesos) a 5.46 por ciento , según gráficas presentadas por el subsecretario.
Incluso sumando el gasto privado en educación (que en 2004 creció con respecto a 2003: de 1.43 a 1.49 por ciento del PIB), el gasto destinado a la educación en 2004 es menor al del año pasado: 6.95 por ciento del PIB frente a 6.97 por ciento registrado en 2003.
Asimismo, Gómez-Morín Fuentes aseguró que distintas evaluaciones nacionales e internacionales ponen de manifiesto la insuficiencia de los logros educativos de los alumnos mexicanos.
Por ello, indicó, debe combatirse la desigualdad social, la marginación y la pobreza, pues condicionan el desarrollo educativo.
Los rezagos también han afectado a la investigación científica, pues el 1 por ciento del PIB que el Ejecutivo se comprometió a otorgar al rubro de la ciencia y la tecnología «no sólo no ha aumentado, sino que ha disminuido», indicó Francisco Bolívar Zapata, miembro de El Colegio Nacional.
Informó que en México sólo cinco de cada 10 mil habitantes son investigadores, mientras que en Estados Unidos la cifra es de 68 por cada 10 mil, y en Francia de 59.
Durante su participación en la sesión de la Comisión de Cultura, Ciencia y Educación, puntualizó que la falta de crecimiento del sistema de ciencia mexicano ha provocado un problema de envejecimiento: el promedio de edad de los investigadores es de 53 años.