EL OCCIDENTAL / OEM
Martes, 18 de Enero de 2005 7:12 AM
GUADALAJARA, JAL.- Aunque la decisión dependerá del priísmo jalisciense, la diputada federal María Esther Sherman Leaño manifestó que tiene todo el interés de conseguir la candidatura a la gubernatura del estado; rechaza que la pudiera lograr por la cercana relación que lleva con el dirigente nacional Roberto Madrazo: «Yo no puedo borrar mi pasado, no puedo cambiar mis afectos, mis amistades aquí y allá, pero creo que ese es el juicio que los jaliscienses y el electorado y el priísmo deberán hacer».
Destaca que Jalisco está preparado para ser gobernado por una mujer, así mismo que no está alejada de los jaliscienses, ya que tiene una oficina en la ciudad que está abierta todos los días y atiende a la ciudadanía: «Yo trabajo en el Distrito Federal, pero vivo aquí».
Considera que se pueden lograr entre los numerosos aspirantes acuerdos interesantes y, si no en una competencia, que sea en los términos de equidad, de respeto a la participación «lo que yo aspiraría es que no diéramos cuerda a esta famosa consulta de base que se ha deformado de consulta de bolsa, porque eso deslegitima la participación».
La avalan para obtener la candidatura 25 años donde ha tenido cinco cargos de elección popular, responsable de una numerosa delegación en el Distrito Federal y en el partido, desde presidente del comité seccional a ocupar la tercera posición en el CEN del PRI.
Sobre los tiempos, dijo que se definirán una vez que se establezcan los de nivel nacional en la asamblea nacional.
Entrevistada en el marco del coloquio sobre «Etica científica» que organizó la Academia Mexicana de las Ciencias y el Centro Universitario de Ciencias de la Salud, en la que estuvo presente y participó el doctor René Drucker, coordinador de investigación de la UNAM, así como el doctor Raúl Vargas López, rector del CUCS y el doctor Jorge Segura, ex rector del CUCS, entre otros.
Indicó que tiene una oficina abierta todos los días, donde atienden a la ciudadanía «nos hemos dado tiempo de atender nuestras responsabilidades del Distrito Federal y no le veo inconveniente, como tampoco se lo ven los ciudadanos jaliscienses que me buscan para que les resuelva problemas gracias a estas oportunidades que me ha dado la política».
Agrega: «Yo tengo un cuarto de siglo haciendo política; los tiempos son en todo momento el escenario de cuándo debemos tener un candidato o candidata al gobierno del estado, esto dependerá de las reglas nacionales, ahí sí primero la asamblea y después veríamos».
No hay adversario o competidor temporal, indicó respecto a los otros aspirantes.
Para hacer campaña, no pedirá licencia a menos que se fijen las reglas como tal.
Trayectoria, experiencia la tiene, señaló, antes, agregó decían que era muy joven, ya no; también decían «es que no tiene experiencia en la administración pública», primero «fui delegada en una delegación que tiene casi cinco millones de habitantes entre población flotante y establecida, oficial mayor de la Secretaría de Energía».
«La experiencia legislativa, éste es mi quinto cargo de elección popular y la carrera partidaria la empecé desde presidente del comité seccional, del comité nacional en su tercera posición; a lo mejor si esos ‘atributos’, porque no los debo decir yo, lo tuviese un varón, estuviera en primera línea».
Asegura que Jalisco está preparado para ser gobernado por una mujer, lo ha platicado con muchos jóvenes.
Segura que se ganará la gubernatura siempre y cuando sea con un trabajo coordinado, con unidad y con una campaña de propuestas muy honestas, sin mentiras, sin falsas expectativas se logrará.
«Los jaliscienses tenemos mejor memoria histórica en la política y cualquier aspecto que la administración pública tenga fallas lo registra la gente y no lo olvida, yo lo viví en la campaña del 97. Había reproches muy claros de lo que había pasado el 22 de abril y ya habían pasado muchos años», esto en relación con los famosos bonos que recibieron los secretarios miembros del gabinete estatal.