Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/124/11
México, D.F., 1 de junio de 2011
- La pasión con la que hago mi trabajo, me hace brincar de la cama cada mañana para enterarme qué hay de nuevo en la astronomía, dice el laureado radioastrónomo
- Asegura que el país necesita invertir más en su ciencia y logre impactar su aparato económico y social
- El radioastrónomo Dr. Luis Felipe Rodríguez Jorge, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Foto: AMC
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La Astrofísica nos ha proporcionado algunos de los resultados más impactantes en la ciencia moderna, tanto, que estamos en el umbral de atacar por primera vez la pregunta de si hay vida o no en otros planetas, expresó el radioastrónomo Dr. Luis Felipe Rodríguez Jorge, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
El recién galardonado con el Premio Biblos al Mérito de la comunidad mexicana de ascendencia libanesa, en su cuarta edición, por su trayectoria excepcional y contribución al desarrollo y bienestar de la humanidad, añadió que gracias a la Astrofísica ahora sabemos que muchas de las estrellas que vemos brillar en el cielo, tienen, como es el caso de nuestro Sol, planetas a su alrededor.
“Estamos en el umbral de atacar por primera vez la pregunta de si hay vida o no en alguno de estos planetas. También, gracias a la astronomía, se ha descubierto que la mayor parte del contenido del universo está en dos enigmáticos componentes: materia oscura y energía oscura, que no podemos ver directamente, pero que sabemos que existen debido a su influencia en el movimiento de los astros y del cosmos como un todo”.
El miembro de El Colegio Nacional e investigador del Centro de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM, calificó de enorme el avance que han alcanzado los estudios sobre el curso de la formación de las estrellas y planetas, tema en el que se ha especializado en las últimas dos décadas y con el que lidera a un grupo mexicano que ha hecho investigación de punta sobre estos procesos.
Ahora entendemos –dijo- bastante bien cómo se forman las estrellas parecidas al Sol. Sabemos que muchas tienen planetas y las que son más jóvenes aún no los tienen, pero cuentan con un disco protoplanetario a su alrededor de donde se condensarán planetas.
Rodríguez Jorge agregó que en la actualidad las investigaciones van encaminadas a entender cómo se forman las estrellas más pequeñas y las más grandes, los extremos del espectro de las masas estelares.
“Quizá lo hagan mediante el mismo proceso que las de masa intermedia como el Sol, pero no sabemos”.
Con una carrera ampliamente reconocida por la comunidad científica y académica nacional e internacional, en la que se incluyen las más altas y prestigiadas distinciones y premios, el Dr. Luis Felipe Rodríguez Jorge mencionó que fueron los doctores Silvia Torres y Manuel Peimbert, miembros de la Academia Mexicana de Ciencias, quienes lo animaron a realizar bajo su tutoría, la tesis de licenciatura en física con un tema astronómico.
“Eso fue lo que me definió para dedicarme a la astronomía. Ya terminada la licenciatura, encontré que en esa época (1973) no había aún programas de maestría y doctorado en astronomía en México y me fui a hacerlos a la Universidad de Harvard, en el noreste estadounidense. Ahí me especialicé en la radioastronomía, la cual no contaba aun con expertos mexicanos”, narró.
A 80 años del surgimiento de la radioastronomía en el mundo, el Dr. Ramírez Jorge mencionó que esta rama de la astronomía ha tenido el mérito de revelar un universo invisible que no se podía «ver» con los métodos de la astronomía clásica.
“En la actualidad, el astrónomo estudia el cosmos en todas las ventanas del espectro electromagnético y cada una de ellas tiene sus propias ventajas y es igualmente importante. La radioastronomía nos permite estudiar mejor que las otras astronomías el origen de las cosas, del universo, de las galaxias, y de las estrellas y planetas”.
Y tras casi cuatro décadas dedicadas a la investigación, el radioastrónomo nacido en Mérida, Yucatán y con actual residencia en Morelia, Michoacán, aseguró seguir conservando el entusiasmo con el que se inició en su carrera como científico y este gozo le gustaría transmitírselo a los jóvenes para que disfruten al máximo la actividad en la que elijan desarrollarse.
“Busquen jóvenes una profesión que los apasione, que les permita dedicarle las largas horas que requiere el dominar y triunfar en cualquier actividad humana. Yo brinco de la cama cada mañana para enterarme qué hay de nuevo en la astronomía”.
Opinó que esto ayudaría a acrecentar el de por sí enorme potencial de México, del que por otro lado –juzgó- necesita organizarse para jugar un papel de liderazgo en los temas de la ciencia.
“Lo que creo es que los mexicanos somos desconfiados de los otros mexicanos y de las instituciones y funcionamos como lobos solitarios”.
Agregó que la tendencia actual es la de integrar grandes grupos de trabajo en las que los distintos participantes aportan su propia especialidad.
El Dr. Luis Felipe Rodríguez Jorge se sumó a las voces que desde hace tiempo piden mayor inversión para los ámbitos académico, científico y tecnológico, para poder llevar al país a otro estadio de desarrollo y mejores condiciones de competencia frente a otras naciones.
“Nos falta entender que un gran reto requiere de grandes inversiones y de grandes cantidades de esfuerzo y tiempo. Finalmente, el mayor reto que enfrentamos los científicos mexicanos es tener una ciencia que, además de ser bella y de excelencia, llegue a impactar el aparato económico y social del país. Este es el círculo virtuoso que han cerrado los países del mundo desarrollado y el que nos toca articular”.