Publimetro
11 de mayo de 2011
La armonización de las legislaciones en México y el mundo para regular la maternidad subrogada (vientres alquilados) y la adopción internacional, va más allá de profundas reflexiones, pues tienen que ver con la protección de los infantes, uno de los grupos más vulnerables de la sociedad.
La experta del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Nuria González, destacó que esos temas responden a una evidente crisis global, con todas sus variantes en la escala de la institución familiar.
Estas situaciones ponen de manifiesto que los valores o las percepciones de necesidad, utilidad y validez de la familia están “poco cotizadas”, de ahí la falta de interés por conformar un seno familiar y todo lo que de ello deriva, expuso en un comunicado.
Estamos ante una proliferación de uniones esporádicas, búsqueda de hijos en edades avanzadas, empleo indiscriminado de técnicas anticonceptivas y enfermedades como el estrés, entre otras, más la dificultad para acceder a la paternidad o maternidad, afirmó.
“La sociedad va tras la consecución de orden económico, académico y la salvaguarda de sus intereses; esa pluralidad de variantes, en principio ninguna de ellas es reprochable, condiciona nuevas situaciones”, añadió González Martín.
La ganadora de la Distinción Universidad Nacional Jóvenes Académicos en Investigación en Ciencias Sociales 2008 afirmó que es importante destacar que la familia ha cambiado notablemente.
Hay una tendencia en los tratados internacionales, en los que se ha llegado a la conclusión de que no se debe definir lo que es familia, lo que es matrimonio o conceptos que son dispares entre un país y otro, puntualizó la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aseguró que acuerdo con la doctora María de Jesús Moro Almaraz, en su texto “Aspectos Civiles de la Inseminación Artificial y la Fecundación In Vitro”, la preocupación de sociólogos, filósofos, psicólogos, moralistas y juristas, además de biólogos y médicos, ha existido desde los primeros descubrimientos.
Sin embargo, es a partir de los años 70 cuando se llevan a cabo los intentos más firmes de estudiar en profundidad el fenómeno de las técnicas destinadas a facilitar la procreación en todas sus vertientes, así como para establecer una reglamentación que controle su desarrollo y consecuencias.
Tomando en cuenta estas nuevas necesidades, es importante revisar la concepción de lo que se denomina “nuevas estructuras familiares”, que ni son tan nuevas, ni cercanas a la percepción tradicional de familia, pero que implican una exigencia de regular y de satisfacer cuestiones muy puntuales, señaló González Martín.
Se habla de nuevas estructuras familiares cuando nos situamos ante esquemas distintos de familia con temas como la reproducción asistida, es entonces cuando surgen muchas preguntas, entre ellas el límite de edad para ser madre o padre por medio de un tratamiento de fertilización.