Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC 077/10
México, D. F., a 17 de agosto de 2010
- Buscará AMC mejorar estrategias de preparación
- Una medalla de plata y dos de bronce cosechó la delegación mexicana en la IV Olimpiada Iberoamericana de Biología (OIAB), realizada del 8 al 14 de agosto, en Lima, Perú.
Foto: AMC
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Una medalla de plata y dos de bronce cosechó la delegación mexicana en la IV Olimpiada Iberoamericana de Biología (OIAB), que se realizó del 8 al 14 de agosto en Lima, Perú, bajo la organización de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Ricardo Palma de esa ciudad.
Germán Alberto Nolasco Rosales, originario de Tabasco, se colocó en segundo lugar frente a 33 estudiantes provenientes de 10 países.
“La medalla de plata es una experiencia única, nunca había salido del país y estudiar más me dejó conocimientos en anatomía animal y bioquímica que me servirán más adelante”.
A sus 18 años, Nolasco Rosales sabe que no participará más en la Olimpiada Nacional de Biología que promueve la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), porque ya no cumple con los requisitos, pero piensa estudiar Medicina, dedicarse a la investigación y llegar a ser un neurólogo exitoso. “Todo se puede, sólo hay que estudiar mucho, porque lo que se necesita es esfuerzo en lo que te gusta”, destacó.
Por su parte, el estudiante de bachillerato de la Universidad Latina de América (BUNLA), Alejandro Ganesh Marín Méndez, de Michoacán, dijo que estaba contento con su papel, con la conquista de su medalla de bronce, “hay muchos retos por alcanzar, y si se analiza también acumulé experiencia, desde cómo ha sido nuestro trabajo este año, hasta las metas a futuro”.
Además de agradecer el apoyo de la AMC, Marín Méndez invitó a los jóvenes a vivir experiencias de este tipo, “se aprende mucho, se compara y analiza a México frente a otros países y se da uno cuenta que hay premios más allá de medallas y reconocimientos y que sólo pasan una vez en la vida”.
Javier Carrillo Guzmán, del Centro de Educación Media de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, otro ganador con la presea de bronce, explicó que la IV OIAB le dejó un buen sabor de boca, porque además de superar sus propios retos pudo conocer más sobre Biología, “pude aprender de gente de otros países y ya obtuve un reconocimiento por ello”.
Su próxima meta está en la carrera de Medicina, que estudiará en la Universidad Autónoma de su estado, “me llama la investigación, creo que hay que abrir los ojos hacia otros horizontes, descubrir más cosas”.
Miguel Jiménez, del Estado de México, de 18 años, manifestó su alegría por haber convivido con jóvenes de otros países. “Fue algo grande, aunque no traje medalla, al estar ahí todos ya somos ganadores. Luchar por una medalla a nombre de tu país es muy grato”, comentó.
Además de México, participaron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, España, Cuba y Perú. “Fue una experiencia excelente, los jóvenes trabajaron duro, los exámenes estuvieron difíciles, pero ellos respondieron muy bien. La delegación mexicana compitió contra 34 estudiantes de 10 naciones, “no todos los países llevaron 4 estudiantes, Cuba llevó sólo un representante, Costa Rica compitió con tres, porque el evento permite llevar dos delegados y cuatro estudiantes como máximo”, explicó la Dra.Cristina Revilla Monsalve, coordinadora de la Olimpiada Nacional de Biología de la AMC.
Además de informar que este año no hubo países observadores, señaló que con los resultados de los jóvenes se demuestra que “nuestros chicos son buenos estudiantes” y que sumando las medallas con la Olimpiada Internacional Biología, se puede decir que “estamos bien”.
“Después de las experiencias acumuladas, desde 1999 en que México participó por primera vez en una Olimpiada Internacional, hemos pensado en nuevas estrategias que tienen que ver con el apoyo desde sus entidades, “para que no sólo dependan de la preparación que les damos aquí (en la AMC), que es de una semana cada mes, y así tengan una preparación continua en sus estados”.
La investigadora del Centro Médico Nacional Siglo XXI resaltó que los participantes en las Olimpiadas Nacionales, Iberoamericanas e Internacionales, ya han dado resultados, pues hay investigadores con postgrado o estudiando en este nivel en lugares prestigiados de Inglaterra, España y otros países, “porque estos eventos académicos los estimuló para ubicarse y darse cuenta que hay más cosas, que hay ambientes distintos y gente que se está preparando constantemente”.
La organización de las Olimpiadas de Biología tienen como finalidad contribuir a la formación de nuevos científicos que sean capaces, no solo de generar conocimientos, sino también de aplicarlos en bien de todos los habitantes de nuestro planeta y de difundirlos a la sociedad, para que a través de la apropiación del conocimiento se logre un mundo mejor, concluyó.