El Economista
4 de agosto de 2010
Redacción
La delegación mexicana coordinada por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) conquistó dos medallas de bronce y una mención honorífica en la 42 Olimpiada Internacional de Química, realizada del 19 al 28 de julio en Tokio, Japón.
Raymundo Esquer Rodríguez y Alan Carrasco Carballo, regresaron a México con dos preseas de tercer lugar, con una “experiencia única”, con nuevos retos y “un buen sabor de boca”.
“Fueron doce días inolvidables. Los resultados se dieron por el esfuerzo de equipo y el individual. Se logró el objetivo, traemos dos medallas, una mención honorífica y mucha motivación”, señaló Raymundo Esquer Rodríguez, de Baja California.
Esquer Rodríguez, es el único que tiene la oportunidad de participar –por los requisitos- en la próxima Olimpiada Internacional. “Después de pasar todos los pasos en la Olimpiada Nacional de Química, espero calificar con más preparación e ir a Turquía en 2011”.
Su experiencia en el evento internacional, en donde se reunieron estudiantes, científicos y mentores de 68 países participantes, lo llevó a concluir que para una Olimpiada Internacional es necesario controlar los nervios: “La competencia no es contra los demás, es contra nosotros mismos”.
Además de agradecer el apoyo de la AMC, adelantó que estudiará Ingeniería Química en la UNAM y aprovechó para decirle a todos los jóvenes, que hay que saber administrar el tiempo, que hay tiempo para la Química, para los amigos y la familia.
Otro ganador de bronce, Alan Carrasco Carballo, del Plantel 02 Espinal, Oaxaca, expresó que los japoneses los cobijaron muy bien. “Estoy muy agradecido con la Academia por el respaldo que nos dan al ir a competencias de ese nivel, por el apoyo económico y de capacitación”.
Aunque para Carrasco Carballo 2010 fue su última experiencia en la Olimpiada Internacional de Química, asegura que no cambia ningún sacrificio por la emoción y por lo que le quedó después de relacionarse con estudiantes de diferentes puntos del planeta.
Las Olimpiadas requieren dedicación, hay que dejar de hacer algunas cosas pero cuando te cuelgas la presea te das cuenta que vale a pena. Por eso voy a estudiar Ingeniería Química en la UTM -en Oaxaca-, porque quise estudiar en la UNAM, pero en la segunda oportunidad no me quedé, pero espero conseguir una beca y tal vez revalidar materias el próximo año, agregó.
Tania López, que recibió mención honorífica dijo que su estancia en Tokio, Japón, alimentó su pasión por la Química, ciencia que ahora estudiará de manera profesional en Monterrey. “Esto marca para toda la vida. Te quedan amigos, recuerdos y un premio a tu esfuerzo”, dijo.
Oscar Palomino Hernández, integrante de la delegación mexicana que participó en la Olimpiada Internacional en Tokio, Japón, comentó que reunirse y participar como lo hizo el grupo nacional, abre las fronteras hacia el conocimiento. “Los jóvenes nos vamos por una preparación más seria, maduramos y creo que con los resultados nos damos cuenta que somos muy buenos y sí tenemos buena preparación y más compromiso como estudiantes, traeremos mejores resultados”.
Para la Olimpiada Internacional de Química hay países en proceso de integración. Este año los países observadores registrados fueron Arabia Saudita, Liechtenstein, Nigeria, Serbia, Uzbekistan.
Además de los estudiantes mencionados, la delegación mexicana estuvo integrada por los doctores Octavio Reyes Salas y Ramiro Domínguez Danache, miembros del Comité Organizador de la Olimpiada Nacional de Química. Dicho Comité es el encargado de la selección y preparación de las delegaciones mexicanas que participan en olimpiadas internacionales de Química. Por cierto, cabe destacar que México será la sede de la XV Olimpiada Iberoamericana de Química, que tendrá lugar en la Ciudad de México, en octubre de 2010, con la participación de 15 países.