El Financiero en línea
21 de mayo de 2010
El nuevo presidente de la AMC señala que el panorama actual para el ramo está lejos de ser óptimo
México, 21 de mayo.- Si México quiere sobrevivir como un país independiente, es urgente un apoyo decidido a la ciencia, las humanidades y al desarrollo tecnológico, advirtió el nuevo presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, Arturo Menchaca Rocha.
Al asumir la titularidad del organismo, en el marco de la ceremonia del 51 Año Académico, manifestó su preocupación por la falta de una visión integral que abarque desde la ciencia básica hasta la etapa productiva.
“De otra manera, jamás podrá haber el tipo de aplicaciones originales que se requieren para tener un efecto apreciable en nuestra desequilibrada balanza tecnológica”, advirtió.
En el auditorio Galileo Galilei, y ante el titular de la SEP, Alonso Lujambio; el rector de la UNAM, José Narro; la directora del IPN, Yoloxóchitl Bustamante; el director del Conacyt, Juan Carlos Romero Hicks, y el rector de la UAM, Enrique Fernández, Menchaca destacó que el retraso tecnológico no es el único problema a enfrentar.
Alimentación, educación, salud, inseguridad, drogadicción, agua, energía, calentamiento global, agricultura, ecología, biodiversidad, centralismo, desigualdades sociales, de género, étnicas, entre otras, son también temas que aquejan a diversos sectores, detalló.
Menchaca Rocha urgió a revisar estas problemáticas a fin de generar recomendaciones técnicas que lleven a su solución a escala nacional.
El panorama actual para la ciencia y especialmente para la tecnología en México, consideró, está lejos de ser óptimo, “pero aún así podríamos estar peor”.
En ese contexto, señaló que es fundamental acercarse a la meta establecida en la Ley de Ciencia y Tecnología que pide destinar el uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) antes del próximo cambio del gobierno federal.
A su vez, la presidenta saliente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Rosaura Ruiz Gutiérrez, afirmó que por su impacto en todos los ámbitos de la actividad humana y sus consecuencias en el planeta, la ciencia constituye un asunto de seguridad nacional.
“Los científicos mexicanos tenemos mucho que ofrecer y nuestra participación para la salvaguarda de los intereses del Estado y de la población se vuelve indispensable”, subrayó.
Expuso que “el mundo desarrollado está transitando de una era de conocimiento industrial a una nueva etapa de economía basada en el conocimiento, por ello los científicos no podemos involucrarnos sólo en la producción de nuevos saberes”.
Abundó que es necesario “reconocer nuestra responsabilidad social, que implica estrechar cada vez más la relación indispensable entre educación, ciencia básica y ciencia aplicada.
“Sin desarrollo tecnológico de base científica no hay posibilidad de crecimiento ni, por lo tanto, de justicia social”, destacó Ruiz Gutiérrez.
(Con información de Notimex/MCH)