Reforma
8 de mayo de 2010
Mirtha Hernández y Manuel Durán
El castigo presupuestal que el Gobierno capitalino impuso en los últimos dos años a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), provocó este viernes que sus estudiantes recibieran a Marcelo Ebrard entre abucheos, gritos de ¡hipócrita! y exigencia de recursos.
El Jefe de Gobierno formó parte del presidium para la toma de protesta de la nueva rectora de la universidad, Esther Orozco, en el campus de la Colonia del Valle.
La escena fue presenciada por académicos y rectores de otras casas de estudio como el secretario general de la UNAM, Sergio Alcocer; la Directora General del IPN, Yoloxóchitl Bustamente; el Rector General de la UAM, Enrique Fernández; el Director General del Cinvestav, René Asomoza y la Presidenta de la Asociación Mexicana de Ciencias, Rosaura Ruiz.
La primera ronda de gritos ocurrió cuando el maestro de ceremonias anunció el presidium y mencionó que estaría el Jefe de Gobierno.
Algunos estudiantes levantaron cartulinas donde pedían a la nueva rectora diálogo abierto para resolver los problemas de la universidad.
El maestro de ceremonias pretendió omitir el nombre de Ebrard, pero terminó por mencionarlo, lo que provocó que el auditorio se llenara nuevamente de abucheos y gritos de «¡Presupuesto!¡Presupuesto!».
El tercer reclamo se dio cuando la recién nombrada Rectora pidió al Ejecutivo local tomar la palabra y comprometerse a otorgarles más recursos.
«Hipócrita», lanzó un estudiante desde las últimas butacas del auditorio.
Ebrard anunció medidas para rescatar a la Universidad y prometió que no les faltará dinero mientras sea Jefe de Gobierno.
Refirió que cuando llegó a la administración, el gasto en educación era de mil 500 millones de pesos y este año llegaron a 6 mil millones, sólo recursos locales.
«No les va a faltar un centavo mientras yo sea Jefe de Gobierno», les dijo a los presentes.
Para eso, agregó, pidió a la nueva Rectora y al Consejo una reunión el lunes y así concretar el programa que planteó: una universidad con egresados, laboratorios, comprometida en crear bienes públicos y dar resultados a su ciudad.
«Hemos dialogado con la Asamblea Legislativa del DF porque necesitamos su autorización presupuestal y hemos ya identificado, con ahorros del Gobierno de la Ciudad y de diversos programas que han sido suspendidos, o reorientados, una primera ampliación presupuestal a la Universidad y respaldo a su programa de trabajo por 200 millones de pesos», aseguró Ebrard, a cuatro años de su gobierno.
Orozco anunció que el Mandatario de la Capital también prometió la donación de un inmueble para la UACM en el Centro Histórico.
«También me ha confirmado, junto con la Presidenta de la Asamblea Legislativa, Alejandra Barrales, su intención de atender inmediatamente el problema presupuestal de la UACM», expuso.
La UACM sufrió el recortes de cerca de 200 millones de pesos para este año y en sus campus tiene edificios a media construcción, que carecen de bibliotecas, laboratorios y espacios de estudio.
Además, debe resolver una prórroga de emplazamiento a huelga de sus trabajadores antes del miércoles.
Exigen transparencia
La diputada panista Lía Limón presentó una denuncia ante la Contraloría de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) por las violaciones a la Ley de Trasparencia en que incurrió este organismo durante la gestión del Rector Manuel Pérez Rocha.
Acompañada de los legisladores José Rendón y Juan Carlos Zárraga, Limón señaló que esta institución no ha transparentado el uso y destino de los recursos que el Gobierno del DF le ha asignado como presupuesto.
Los panistas también entregaron la denuncia a la nueva rectora de la Universidad, Esther Orozco, quien ayer tomó protesta en su nuevo cargo, y le solicitaron no encubrir la administración de Pérez Rocha.
La presencia de los legisladores en el plantel San Lorenzo, en la Delegación Benito Juárez, generó que alumnos y trabajadores los insultaran y acusaran de intervenir en la autonomía de la Universidad.
Sin embargo, Limón señaló que la autonomía de la casa de estudios no se debe confundir con opacidad en el uso de recursos públicos.
Con información de Rafael Cabrera