Milenio
5 de enero de 2010
DPA
En un comunicado difundido por medio de la prensa la Academia Mexicana de Ciencias señala que las reformas singnifican: «En lo jurídico una violación a los principios del Estado laico y una amenaza contra la racionalidad del sistema jurídico nacional».
Ciudad de México. – La Academia Mexicana de Ciencias condenó hoy como un «inaceptable fenómeno regresivo» que en 18 estados mexicanos se hayan reformado leyes para «penalizar el aborto, convirtiendo, contra toda lógica, en delincuentes a las mujeres que toman tal decisión».
Entre los firmantes aparecen, además de la actual presidente del organismo, Rosaura Ruiz Gutiérrez, sus antecesores José Sarukán Kermez y Guillermo Soberón, quienes fueron también rectores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como otros 14 ex presidentes de la Academia.
En un comunicado difundido por medio de la prensa la Academia Mexicana de Ciencias señala que las reformas singnifican: «En lo jurídico una violación a los principios del Estado laico y una amenaza contra la racionalidad del sistema jurídico nacional».
Los cientificos también sostienen que «en lo científico (significan) una incompatibilidad flagrante entre el concepto moderno, multifacético y complejo de lo que es un ser humano y la simplista, arbitraria y poco informada definición de la vida en que se basan las reformas».
El organismo también señala que las reformas son «en lo práctico una maniobra insidiosa con potencial para penalizar de modo tajante y obtuso a las mujeres de México y los médicos involucrados, con propósitos subyacentes: establecer un método de legislar que no considere los avances de la ciencia».
Las personas que impulsaron la restricciones a la ley que permitía las interrupciones de embarazos a nivel nacional a una mujer violada o con problemas físicos que ponga en riesgo su vida se restrinjan, iniciaron su movimiento a mediados de 2008.
Antes, en 1999, amparados en la ambigüedad de la ley, las autoridades del norteño estado de Baja California obligaron a tener el producto de una violación a una niña de 13 años, pese a que la ley le permitía en su caso abortar, acción que la Comisión Ineramericana de Derechos Humanos luego condenó.
El único lugar en todo México donde es legal interrumpir el embarazo antes de las decimosegunda semana de embarazo es el Distrito Federal (Ciudad de México), que aprobó una ley en 2006.
Sin embargo esa ley comenzó a aplicarse hasta agosto de 2008 cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró que el texto no violaba la Constitución, tal como argumentaban los que estaban en contra.