El Occidental
26 de septiembre de 2009
Guillermo Ríos / El Sol de México
Organización Editorial Mexicana
Ciudad de México.- En manos de los diputados está la decisión de cambiar la historia del país y revertir la tendencia que actualmente lleva México hacia el rezago, manifestó Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
La titular de la AMC lamentó que en el presente año, el planteamiento del Ejecutivo sea reducir de .37 a .35 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) el presupuesto para la ciencia por lo que advirtió a los legisladores que de no incrementar esta cifra o permitir que se reduzca, serán responsables no sólo del rezago de la ciencia y la tecnología, sino del atraso del país.
La presidenta de la AMC señaló que tanto los científicos como la sociedad tienen la responsabilidad de exigir a los diputados y senadores que asuman el compromiso de incrementar el gasto en este rubro y que se reconozca la importancia de la ciencia y la tecnología para incrementar el nivel de vida de la población.
Señaló que mientras en el mundo, la tendencia es dar un mayor apoyo financiero a las instituciones de educación superior, en México, el Poder Ejecutivo propone constantes recortes al presupuesto de las mismas, lo cual se ve traducido en rezago frente a otras naciones latinoamericanas.
Al dar un panorama de las tendencia actuales en los ámbitos de la educación, la ciencia y la tecnología, señaló que los tres temas están íntimamente relacionados, porque si no hay ciencia de calidad, tampoco hay una educación de calidad y a la inversa.
Sostuvo que en una verdadera sociedad del conocimiento, los saberes se utilizan de manera justa, democrática y plural, y se aplican para que la población pueda desarrollarse y no sólo en beneficio de unos cuantos.
En el tema de la educación dijo que mientras que en el mundo desarrollado ésta ha tenido un gran impulso, en México únicamente se atiende al 23 por ciento de los jóvenes que están en edad de acudir a la universidad, mientras que naciones como Argentina, Venezuela y Uruguay tienen una mayor cobertura que nuestro país.
Otro de los grandes problemas, enfatizó, es la enorme desigualdad en el desarrollo científico y tecnológico entre las distintas regiones del país. Añadió que, por ejemplo, el Distrito Federal, Nuevo León, Jalisco y Puebla tienen mucha mayor infraestructura científica que el resto de los estados.