Gaceta UNAM
13 de agosto de 2009
Patricia López
Precursor en los trasplantes de células madre de médula ósea y en la inmunológía
El científico mexicano Alejandro Madrigal, egresado de la Facultad de Medicina, precursor en la investigación inmunológica y en los trasplantes de células madre de médula ósea, ingresó como
miembro correspondiente a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
En Inglaterra, donde reside, el universitario dirige desde hace 13 años el Instituto de Investigación Anthony Nolan, un centro líder mundial en trasplantes de células madre e inmunología, y forma parte del Fondo Anthony Nolan –creado en 1974 como el primer registro mundial de donantes voluntarios no relacionados de médula ósea–que cuenta con más de 400 mil donantes inscritos y realiza tratamientos contra leucemia y otros tipos de cáncer.
Además, Alejandro Madrigal es profesor titular de la Cátedra de Hematología en la Universidad de Londres.
“Tengo una emoción muy grande de estar en la UNAM, donde estudié. Me siento honrado de ingresar a la Academia Mexicana de Ciencias, es un orgullo y un compromiso. Un compromiso de hacer ciencia, saber comunicarla y convencer de que tiene importancia en la vida diaria. Espero que mi ingreso abra un camino de mayor colaboración entre lo que se hace en México y en Londres”, dijo en el auditorio del Instituto de Fisiología Celular de esta casa de estudios.
En la ceremonia de ingreso a la AMC, encabezada por Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de esta academia, estuvieron Carlos Arámburo de la Hoz, coordinador de la Investigación Científica, así como Adolfo García Sáinz y Gloria Soberón, directores de los institutos de Fisiología Celular y de Investigaciones Biomédicas, respectivamente.
Además de apoyar a estudiantes mexicanos que realizan investigaciones de posgrado en su laboratorio de Londres, Alejandro Madrigal fue pieza fundamental para lograr un convenio entre la UNAM y la Universidad de Londres, que se concretó en enero de este año.
“Conocí al doctor Madrigal en junio de 2008 y le pedí su apoyo para fortalecer la unidad periférica para el estudio de células troncales que Biomédicas tiene en el Instituto Nacional de Perinatología. Accedió y desde entonces hay una colaboración, que se formalizó con el convenio, dijo Gloria Soberón.
En abril pasado, la titular de Biomédicas recibió la invitación de Alejandro Madrigal para que dicho instituto participe en el proyecto Centro de Terapia Celular y Medicina Regenerativa, un banco de cordón umbilical para personas de escasos recursos en México y América Latina. “Desde julio se estudia la posibilidad de que ese centro esté en la UNAM”, adelantó.
“Es fundamental tener donadores en el ámbito local. Son proyectos que crean conciencia del altruismo entre la población, nos permiten avanzar en la investigación y contar con donantes a los que les podemos llamar para salvar la vida de algún paciente”, enfatizó Alejandro Madrigal.
Retos presentes y futuros
Luego de recibir el diploma con el que se integra a la Academia Mexicana de Ciencias, Alejandro Madrigal dictó la conferencia Retos Presentes y Futuros en el Trasplante de Células Madre.
Estas células, por su plasticidad, les permite convertirse en cualquiera de los más de 200 tipos de células que tiene el organismo humano y son una posibilidad real para afrontar la leucemia.
Sin embargo, el trasplante de células madre (que el investigador extrae de médula ósea de donantes adultos) enfrenta problemas, como las diferencias en los antígenos de leucocitos entre el donador y el donante, y las infecciones virales.
“Un rechazo en el trasplante de células madre puede ser fatal y es llamada enfermedad de injerto contra huésped.
Ocurre cuando el donante no es idéntico al paciente a nivel molecular, y entonces en vez de ayudar al receptor le puede causar daño severo y la muerte”, explicó.
A diferencia de los trasplantes de órganos (riñones, corazón y otros tejidos), al trasplantar células madre no se puede recurrir a inmunosupresores que reduzcan el rechazo del paciente. “Es muy sorprendente ver cómo algunas personas con leucemia vuelven a su vida normal, mientras 50 por ciento de los trasplantados mueren”, señaló mientras presentaba ejemplos reales de ambos casos.
Alejandro Madrigal aclaró que cuando se busca un donante de médula ósea, en primera instancia se recurre a los hermanos del paciente, los únicos que pueden tener la característica genética de igualdad. “Aunque las posibilidades de encontrar un donante relacionado al paciente son de 25 por ciento y, por ello, los donantes no relacionados son fundamentales para salvar otras vidas”, dijo.
Actualmente se concentra en investigar los mecanismos básicos que causan que algunas personas rechacen el trasplante de células madre, mientras a otras les salva la vida. “Falta mucho trabajo por hacer y una forma de ello es formando bancos de células madre en países como México”, concluyó.