La Jornada
5 de junio de 2009
Angélica Enciso L./Enviada
Trabajo por la recuperación del caracol rosa, otro de los méritos
Cozumel, QR, 4 de junio. Luz María Dalila Aldana Aranda recibirá el premio al Mérito Ecológico este año en el rubro académico, por su contribución al conocimiento de la vida marina, la difusión de la ciencia y la educación ambiental; específicamente por el trabajo sobre biotecnología del cultivo del caracol rosa que vive en el mar Caribe y en peligro de desaparecer.
Durante una entrevista, la experta comentó que el premio es resultado de 20 años de trabajo en distintos rubros: en materia educativa, principalmente dedicada a niños; en “investigación dura”, ya que ha trabajado en la recuperación del caracol rosa, y en acuacultura.
Explicó que aunque el caracol rosa no está enlistado en la norma 059 –la cual enumera las especies que están bajo algún riesgo– es una de las especies en riesgo de extinción en los 33 países que se localizan en el Caribe, en el cual hay numerosas comunidades humanas que viven de las actividades pesqueras.
Dijo que diferentes sectores han pedido que la especie sea incluida en la norma 059, pero hay una discusión al respecto porque existen distintos intereses: desde los de la gente que vive de esa especie, como los de quienes piensan que la población “ya no da para más”.
Puntualizó que el caracol rosa es un herbívoro, base de la cadena alimenticia de pesquerías importantes como la langosta y de la mayoría de las que viven en el mar Caribe.
El premio que recibirá este viernes, en el contexto de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, “es importante y tiene tres ejes que han permitido obtener un producto que va desde la transferencia de conocimiento científico como la biotecnología para una especie en laboratorio; el aporte social que consiste en el trabajo con el pescador, y un trabajo de educación para la niñez”.
Esta propuesta fue elegida entre 90 proyectos en el renglón académico. Dalila Aldana realizó los trabajos en los parques quintanarroenses de Xel Ha y Xcaret, en los cuales cultivó en laboratorio ejemplares juveniles del caracol rosa.
Con 20 años como investigadora en el Centro de Investigaciones Avanzadas, es presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias; directora del Instituto de Pesquerías del Golfo de México y Mar Caribe, e integrante del Comité de la Asociación de Laboratorios Marinos del Caribe.