Reforma
3 de marzo de 2009
Redacción
Cereijido definió el analfabetismo científico como la incapacidad de interpretar la realidad a la manera científica
Ciudad de México.- No hemos logrado desarrollar una cultura compatible con la ciencia y esta desgracia hace que la Primera y Segunda Guerra Mundial, junto con la peste del siglo 14, sean un juego de niños comparadas con el analfabetismo científico, afirmó Marcelino Cereijido Mattioli, investigador del Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, Unidad Zacatenco.
Al participar en el IV Coloquio Internacional sobre Darwinismo, realizado en el Auditorio Carlos Graef, Amoxcalli, de la Facultad de Ciencias de la UNAM, Cereijido definió el analfabetismo científico como la incapacidad de interpretar la realidad a la manera científica y puntualizó que todo organismo sobrevive sólo si es capaz de descifrar eficazmente la realidad.
El también integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), explicó que la ciencia es la última de una larga serie de modelos mentales que tiene el ser humano para interpretar su realidad. Este modelo, añadió, consiste en interpretar lo que se vive, sin recurrir a milagros, revelaciones, dogmas ni al principio de autoridad, donde algo es verdad o mentira, dependiendo de quién lo diga.
Cereijido apuntó en un comunicado de la AMC que hoy la humanidad se encuentra dividida en un Primer Mundo (10 por ciento) con ciencia, que investiga, crea, produce, impone y hasta llega a definir quién es democrático, y un Tercer Mundo (90 por ciento) sin ciencia, que produce, se transporta y comunica con los inventos creados por el Primer Mundo.
Dijo que esto hunde a los países tercermundistas en desocupación, deudas, miseria, corrupción y dependencia, a lo que llamó analfabetismo científico.
Al presentar su conferencia magistral «Evolución y analfabetismo científico», enumeró los dramas originados por esta situación: carecer de ciencia en un mundo donde ya queda muy poco por hacer sin ciencia moderna y sin tecnología avanzada, origina que para los analfabetos científicos la ciencia es invisible, es decir, el afectado no la puede captar; sin embargo, si tuvieran ciencia, no sabrían que hacer con ella.
El Primer Mundo se apoya en la ciencia, el Tercer Mundo habla de apoyar a la ciencia. «A la ciencia no hay que apoyarla, hay que necesitarla, porque es automática, se apoya sola», subrayó.
Por otra parte, indicó Marcelino Cereijido, se obliga a los investigadores a no trabajar de acuerdo con las normas científicas, sino con normas administrativas. El Estado está convencido que la mejor manera de ayudar a la ciencia es administrarla, lamentó.
Otro error, dijo, es creer que la investigación aplicada es la solución a los problemas de la humanidad, cuando la investigación básica llevó, por ejemplo, a desarrollar la vacuna contra la poliomielitis y, posteriormente, a erradicar esa enfermedad, concluyó el integrante de la AMC.
Las actividades del IV Coloquio Internacional sobre Darwinismo, se realizaron del 23 al 27 de febrero de 2009, como parte de las celebraciones del Año de la Evolución, a 200 años del natalicio de Charles Darwin y 150 de la publicación de su libro El Origen de las Especies.