Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/026/09
México, D. F., 25 de febrero de 2009
- El reconocido científico franco-marroquí ingresó a la Academia Mexicana de Ciencias
- Actualmente, el reconocido especialista en zonas áridas, es responsable del Departamento de Hidrología Espacial del Centre d’Etudes Spatiales de la BIOsphère (CESBIO), de la Universidad de Toulouse, Francia
- Desde hace más de 10 años mantiene una nutrida colaboración con la comunidad científica mexicana
- Abdelghani Chehbouni recibió de manos del secretario de la AMC, José Franco López, los distintivos que lo acreditan como miembro correspondiente de este organismo.
Foto: AMC
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El número de personas muertas a causa de la mala calidad del agua es superior a las víctimas de todas las guerras del mundo, dijo Abdelghani Chehbouni, responsable del Departamento de Hidrología Espacial del Centre d’Etudes Spatiales de la BIOsphère (CESBIO), de la Universidad de Toulouse, Francia, quien sostuvo que la calidad del agua, junto con la gestión razonada del agua para la agricultura, son prioridades en el problema de la escasez de este líquido.
Al dictar su conferencia inaugural como miembro correspondiente de la AMC “Cambio ambiental: pensar globalmente, actuar localmente. El papel de la tecnología espacial”, Abdelghani Chehbouni habló sobre el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente.
Advirtió que las consecuencias del experimento geofísico en el que hemos convertido a la Tierra son el deterioro de los ecosistemas, de la atmósfera y de la cobertura vegetal, lo que ha tenido una repercusión en el clima del planeta.
Al referirse a las consecuencias del aumento de la temperatura en el planeta en tres grados centígrados, dijo que éste conllevaría, entre otras cosas, a una reducción del 20 por ciento del rendimiento del trigo.
Otra consecuencia, aseguró, sería el cambio de la circulación oceánica por el deshielo de glaciares y polos, que cambiaría la salinidad, lo que tendría impacto en la desertificación del planeta y la reducción de nivel de agua renovable por persona.
Ante este panorama, Abdelghani Chehbouni consideró prioritario llevar a cabo una nueva política que preserve los recursos naturales para las nuevas generaciones, para lo cual es indispensable encontrar el equilibrio entre las actividades generadoras de empleo y de divisas, y la urgencia de preservar los ecosistemas y la paz social.
En torno al tema del agua, resaltó que una de las dificultades para encontrar el equilibrio antes mencionado consiste en la falta de integración científica para abordar el problema y responder a la demanda social.
Respecto a la necesidad de instrumentos para hacer mediciones, ya que sin ellas no se puede avanzar en términos de comprensión ni de previsión, dijo que en su laboratorio de investigación se ha trabajado en el desarrollo de satélites con una buena resolución espacial y temporal.
De acuerdo con el investigador, estos satélites permiten monitorear la cantidad de agua que se utiliza y conocer cuanta agua se necesita realmente, lo cual es importante, porque, dijo, incluso en las zonas áridas se desperdicia el agua en la agricultura.
Ante académicos e integrantes de la comunidad francesa reunidos en la Residencia de la Embajada de Francia en México, el especialista señaló, por otra parte, que es preciso que los científicos estén convencidos de que están ahí para servir a la sociedad, y que los políticos estén convencidos que para tomar las mejores decisiones tienen que basarse en la ciencia y la investigación.
Sobre su ingreso como miembro correspondiente de la AMC, el científico marroquí expresó que se siente intelectualmente cercano a los valores fundamentales que rigen a la AMC. En primer lugar, enfatizó la independencia, la ética, la justicia social, la excelencia científica y la relación del científico con la sociedad.
En segundo lugar, dijo estar profundamente convencido de que la investigación científica debe ser la palanca de cualquier desarrollo económico y humano, por lo que es preciso que esté por encima del juego político.
En tercer lugar, refrendó su convicción profunda con la cooperación internacional, en la que incluyó la cooperación norte- sur y la colaboración sur-sur y recordó el compromiso de la AMC para la cooperación triangular Marruecos-Francia-México.
En dicha ceremonia, José Franco López, secretario del Consejo Directivo de la AMC, hizo entrega al investigador del diploma y distintivo que lo acreditan como miembro correspondiente de esta institución y reconoció la valiosa aportación del investigador a la ciencia mexicana.
Informó que actualmente existen 80 miembros correspondientes en la AMC, incluyendo a Abdelghani Chehbouni, entre los cuales se encuentran nueve premios Nobel.
José Franco recordó que las actividades científicas franco-mexicanas se han desarrollado en las áreas de salud, alimentación, agroindustria, agua y, próximamente, astronomía.
Por su parte, Octavio Paredes, ex presidente de la AMC e investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV), Unidad Irapuato, del IPN, dijo que el ingreso de Chehbouni, es una oportunidad para que México estreche lazos con Francia en el ámbito de la colaboración académica.
Paredes López, quien también es anfitrión del nuevo miembro correspondiente, destacó la importancia que tiene para México, un país con grandes extensiones de zonas áridas, de contar con la colaboración de un investigador de reconocida trayectoria en este campo del conocimiento.
Asimismo, aseguró que el nuevo miembro de la AMC sentó las bases para catalizar y mejorar la relación científica de Francia con nuestro país, en un tema tan importante como el del agua.
En ese contexto, expresó que la humanidad está llevando a cabo un experimento geofísico irresponsable en el único planeta habitable conocido en el Universo.
Abdelghani Chehbouni fue representante del Institut de Recherche pour le Développement (IRD) de Francia en México y la Región Centroamericana y del Caribe.
Entre sus distinciones destacan ser miembro del Comité de Dirección del Centre d´Etudes Spatiales de la Biosphère (CESBIO, Toulouse), co-responsable del programa internacional Semi-Arid Land Surface Atmosphère (Francia-México-USA) y responsable del programa internacional Eau et changement climatique en Afrique du Nord.
De la igual forma, es miembro de la American Geophysical Union (AGU), de la European Geophysical Union (EGU), de la American Meterological Society (AMS) y del Consejo Editorial de la Revista Agricultural and Forest Meteorology.
Su colaboración con la comunidad científica mexicana se ha mantenido durante más de 10 años, donde se le reconoce por haber sido uno de los principales arquitectos del acuerdo de cooperación tripartita, Francia-Marruecos-México, promovido por el IRD en 2006.