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Boletín AMC/002/09
Toluca, Estado de México, 14 de enero de 2009
- La presidenta de la AMC rechazó las iniciativas presentadas recientemente por senadores del PAN para restringir este tipo de investigación
- «No podemos permitir que por supersticiones y por ignorancia, o por razones ideológicas, se restrinja la libertad de investigación», señaló
- Ruiz Gutiérrez participó en la ceremonia de entrega del Premio Estatal de Ciencia y Tecnología 2008, en Toluca, Estado de México
- En ese acto, refrendó la necesidad de promover la vinculación entre ciencia y empresa para contribuir al desarrollo de nuestro país
- Rosaura Ruiz Gutiérrez conversa con Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México. Con ellos, Juan Pedro Laclette, ex presidente de la AMC y presidente del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Foto: AMC
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La libertad de investigación con responsabilidad es fundamental para el desarrollo de la ciencia en México, no podemos permitir que por supersticiones y por ignorancia, o por razones ideológicas, incluidas las preferencias religiosas, se restrinja la libertad de investigación, afirmó Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Al referirse a las iniciativas que senadores del Partido Acción Nacional presentaron recientemente para restringir la investigación con células troncales, dijo que los científicos mexicanos no pueden permitir que se establezcan políticas oscurantistas, “similares a las que impedían a Leonardo Da Vinci estudiar cadáveres”.
Durante la ceremonia de entrega del Premio Estatal de Ciencia y Tecnología 2008, realizada en el Salón del Pueblo del Palacio del Poder Ejecutivo, en la ciudad de Toluca, Estado de México, Ruiz Gutiérrez calificó este asunto de “grave” y señaló que la comunidad científica está discutiendo este tema, decidida a encontrar la forma de detener lo que representa una “agresión a la ciencia mexicana”.
Ruiz Gutiérrez añadió en un Estado laico no se puede permitir que se prohíba este tipo de investigación, que además es fundamental para la mejora de la salud humana.
Ante el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto; el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, y el director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), Juan Carlos Romero Hicks, la presidenta de la AMC dijo que otro punto central para la ciencia mexicana es la discusión en torno al fracasado Programa de Estímulos Fiscales, promovido por el gobierno de la República el sexenio pasado, y que benefició con 18 mil 500 millones de pesos a empresas transnacionales, principalmente.
Señaló que la comunidad científica mexicana está conciente de que, además de hacer desarrollo científico, es importante llevar a cabo desarrollo tecnológico, rubro en el cual los indicadores, como el coeficiente de inventiva, señalan un claro rezago de México con respecto a países como Japón.
En este sentido, resaltó que la propuesta de la Academia Mexicana de Ciencias, respaldada por otras instituciones de investigación, es que los fondos para desarrollo tecnológico que maneja el CONACyT se destinen principalmente a fomentar la vinculación entre empresas e instituciones de educación superior e investigación.
El apoyo de estos fondos es indispensable para promover desarrollo tecnológico de base científica que se requiere en la época actual, para que las empresas mexicanas sean competitivas respecto a las grandes transnacionales, apuntó.
Los principales recursos, acotó, deben aportarse para la vinculación entre empresarios y científicos de las instituciones públicas de investigación, y fomentar así el desarrollo tecnológico nacional que se requiere para tener un México más competitivo, más justo y con mayor justicia social, sobre todo en esta etapa de crisis económica.
Al dirigirse a los galardonados con el Premio Estatal de Ciencia y Tecnología 2008, Rosaura Ruiz destacó que la AMC celebra sus esfuerzos y sus logros, pues con su experiencia, su inteligencia y su compromiso, conducen el avance del conocimiento y de la tecnología en beneficio de nuestro país.
Asimismo, reconoció que a través de este Premio, el gobierno estatal muestra su interés por el desarrollo de la ciencia en la entidad y reconoce que el trabajo de los científicos mexicanos es fundamental para el desarrollo del Estado de México y de todo el país.
Consideró que este reconocimiento distingue a brillantes investigadores e importantes organizaciones mexiquenses, y contribuye a fomentar una cultura del desarrollo científico integral y equilibrado en cada una de sus facetas.
La Academia Mexicana de Ciencias se une, como siempre lo ha hecho, a todo esfuerzo conducente a fortalecer el desarrollo integral de la ciencia y la tecnología en México. Parte fundamental de ello es, sin duda, el reconocer, como hoy lo hacemos, la invaluable aportación al saber que sus protagonistas hacen posible con su trabajo cotidiano, concluyó.
Con el Premio Estatal de Ciencia y Tecnología, el Estado de México distingue tanto a los investigadores y tecnólogos adscritos a instituciones de educación superior o centros de investigación, como a personas físicas y jurídicas colectivas con actividad empresarial de esta entidad. El galardón se otorga anualmente a través del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (COMECyT) y consiste en un diploma, una medalla y una aportación económica.
Este reconocimiento se otorga en dos modalidades: ciencia y tecnología. La modalidad ciencia reconoce a investigadores y tecnólogos que realicen actividades de investigación científica y que estén adscritos a una institución del Estado de México; por otro lado, en la modalidad tecnología se otorga un premio a organizaciones industriales que en territorio mexiquense lleven a cabo actividades de innovación y desarrollo tecnológico.
En su edición 2008, los galardonados con el premio estatal, en la modalidad Ciencia son: José Domingo Molina Galán, del Colegio de Postgraduados, en el área de Ciencias Agropecuarias y Biotecnología; Leticia Moreno Fierros, del Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal del Estado de México, en Ciencias de la Salud; Luis Escobar Alarcón, del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, en Ciencias Naturales y Exactas; María Teresa Jarquín Ortega, de El Colegio Mexiquense, A. C., en el área de Ciencias Sociales y Humanidades, y David Quintanar Guerrero, de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, de la UNAM, en el área de Ingeniería y Tecnología.
En la modalidad Tecnología, recibieron el premio los representantes de dos empresas: en la categoría de Organización Industrial Pequeña, el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico, S. A. de C. V., empresa dedicada al desarrollo de tecnologías de especialidades químicas como plásticos, elastómeros-hules, emulsiones, adhesivos, pinturas, resinas e impermeabilizantes, y en la categoría de Organización Industrial Mediana, Laboratorios Silanes, S. A. de C. V. Planta Toluca, empresa mexicana dedicada al desarrollo de productos farmacéuticos.
A este acto asistieron también Juan Pedro Laclette, ex presidente de la AMC y actual presidente del Foro Consultivo Científico y Tecnológico; Elías Micha Zaga, director general del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología, y Francisco Funtanet Mange, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
Igualmente, Leopoldo Rodríguez Sánchez, presidente de la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico (ADIAT); José Martínez Vilchis, rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM); Luis Videgaray Caso, secretario estatal de Finanzas; Guadalupe Monter Flores, secretaria estatal de Educación, y Enrique Jacob Rocha, secretario de Desarrollo Económico de la entidad.