La Jornada
3 de noviembre de 2008
Emir Olivares Alonso
Plantean que la inversión en el sector se incremente en alrededor de $15 mil millones anuales
Alcanzar un alto grado de desarrollo humano y un fuerte crecimiento económico exige el aumento de la inversión en ciencia, tecnología e innovación, así como una estrecha colaboración entre el gobierno, la iniciativa privada y las instituciones de educación superior e investigación, coincidieron en afirmar especialistas, investigadores y académicos.
En la relatoría del segundo Foro Parlamentario sobre Educación Media Superior, Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, celebrado hace unos días en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en el que participaron investigadores, académicos, rectores y directivos de instituciones de educación superior, centros de investigación y legisladores, subraya que para resolver el actual rezago que México presenta en esos rubros deben resolverse en lo inmediato tres problemas.
El primero es resarcir el “grave rezago” en ciencia básica, retraso que se manifiesta en indicadores como la disminución del número de publicaciones en revistas internacionales inversamente proporcional al incremento en el número de investigadores nacionales. El documento refiere que “uno de los factores que puede explicar esta situación es la falta de inversión en infraestructura para el desarrollo de la ciencia básica”.
Un segundo punto a atender en estos rubros es contrarrestar las “enormes asimetrías” entre entidades federativas, instituciones y sectores sociales (mujeres y jóvenes). “Lo que se corrobora cuando se observa que sólo ocho de las 32 entidades federativas del país cuentan con programas de posgrado de competencia internacional”, la mayoría de los cuales se imparten en instituciones de educación superior ubicadas en el Distrito Federal.
El tercer punto a resolver es incrementar el avance en la ciencia aplicada, pues el actual atraso “se traduce en un coeficiente de inventiva de 0.05, en un muy bajo porcentaje de industrias de alta tecnología (9.7), lo que evidencia la enorme dependencia que México mantiene respecto del exterior, y un bajo registro de patentes, pese a los programas federales que se han puesto en marcha”.
En busca de soluciones
Durante el foro, organizado por la Cámara de Diputados, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, la Academia Mexicana de Ciencias y la UNAM, se propusieron varias soluciones de carácter “estratégico” para resolver esta tríada que mantiene en el retraso a los citados rubros en el país:
Incrementar la inversión en ciencia y tecnología en alrededor de 15 mil millones de pesos anuales, con el propósito de alcanzar uno por ciento del producto interno bruto (PIB) para el año 2012, y con ello poder cumplir con lo que la ley establece.
El documento destaca además que el gobierno federal debe rendir cuentas de los resultados del recientemente desaparecido Programa de Estímulos Fiscales, con el fin de determinar el impacto de los más de 18 mil millones de pesos que se destinaron a estimular el desarrollo tecnológico en empresas por medio de ese programa.
Asimismo, se concluye que la distribución del presupuesto adicional para el siguiente año en el rubro debe distribuirse en varios programas: uno que impulse la incorporación de jóvenes investigadores a las instituciones de educación superior, centros de investigación y sector productivo; que se cree un fondo destinado a la infraestructura necesaria para el óptimo desarrollo de las actividades científicas y los avances tecnológicos que se están realizando en instituciones de ese nivel educativo y en centros de investigación.
Que se impulse la creación de parques científico-tecnológicos en todo el país, para “fortalecer la vinculación entre gobierno, instituciones de educación superior, centros de investigación y sector productivo”, y destinar recursos para generar fondos que impulsen proyectos nacionales de investigación en energía, salud, cambio climático y agua.