Universia
16 de octubre de 2008
Fuente: UAM
El director del Centro de Astrofísica Relativista de la UAM afirma que será reto de los científicos comprobar la existencia de los agujeros negros en la próxima década.
La certidumbre sobre la existencia de los agujeros negros en el Universo no existe; sin embargo, es posible que en la próxima década logren detectarse estas pequeñas “deformaciones” en el espacio, y poder así dar prueba irrefutable de su presencia.
Lo anterior lo afirmó el connotado científico Pablo Laguna Castillo, director del Centro de Astrofísica Relativista, del Instituto Tecnológico de Georgia, Estados Unidos, y egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), durante la ceremonia de ingreso a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), realizada en la Unidad Iztapalapa de esta casa de estudios.
El experto en Astrofísica señaló que la existencia de los agujeros negros podría ser real gracias a que los interferómetros –instrumentos que detectan las ondulaciones en el espacio-tiempo producidas por los agujeros negros– lograrán tener un alto grado de sofisticación que se requiere para identificar los agujeros negros.
Si bien algunos fenómenos astronómicos observados en el Universo sólo pueden ser explicados por la existencia de agujeros negros –regiones del espacio-tiempo en el que el campo gravitacional es tan intenso que absolutamente nada ni siquiera la luz puede escapar–, es necesario dar prueba científica de ello y en esto se centra el interés de muchos científicos en el mundo, puntualizó.
El investigador mexicano de prestigio internacional indicó que su trabajo científico actual y el de sus colegas se centra en la conformación de una nueva Astronomía que reúne tres facetas de esta ciencia: las ondas electromagnéticas, las ondas gravitacionales y las partículas, con el objetivo de tener una “ventana más amplia para observar y entender mejor los fenómenos que ocurren en el Universo”.
El egresado de la Licenciatura en Física de la Unidad Iztapalapa expresó su reconocimiento a la UAM, institución en la que inició su formación profesional. Recordó con emoción a los profesores que lo instruyeron y agradeció al doctor José de Jesús Franco López, secretario de la AMC, su distinción como miembro de esta Asociación.
“Es un gran honor para mí regresar del extranjero, en donde he desarrollado mi carrera científica durante más de 25 años, y recibir este honor, aunque siempre he mantenido un estrecho contacto con el grupo de académicos universitarios mexicanos (…), en este aspecto, quiero reconocer el trabajo que la AMC realiza para promover y mantener enlaces de colaboración científica con mexicanos en el extranjero”.
La colaboración del doctor Pablo Laguna con la comunidad científica nacional ha sido intensa como coorganizador y participante de actividades científicas realizadas en México, tales como “Mexican School in Numerical Relativity” (1999), “Gravity and Society on the Dawn of the New Millennium” (2000) y “Astrophysical Applications of Numerical Relativity” (2006), en las que se han reunido los relativistas numéricos más prestigiados del mundo.
Además ha visitado, desde 1997, en 14 ocasiones la Unidad Iztapalapa para participar en encuentros organizados por la División de Gravitación y Física Matemática de la Sociedad Mexicana de Física, foros que aprovecha para instar a los alumnos de licenciatura y posgrado a interesarse en el estudio de la relatividad en general y la relatividad numérica en particular. También ha promovido estancias para los jóvenes, intercambio que ha sido útil para el desarrollo de estas áreas de estudio en el país.