El Diario de Ciudad Juárez
24 de septiembre de 2008
Distrito Federal.- El investigador mexicano Juan Luis Peña y el turco Oguz Capan comparten un sueño: usar la energía solar y no depender del petróleo. Visualizan que desde el propio hogar se produzca y almacene energía. Incluso con días nublados o lluviosos.
Para Juan Luis Peña, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), no es una utopía que todos los techos de la Ciudad de México cuenten con celdas solares de película delgada para captar energía.
Propuso instalar una fábrica en el país donde no sólo se fabriquen las celdas solares sino que sean investigadores mexicanos los que encabecen el proyecto.
Peña detalló que con la energía generada además de usarla para autoconsumo se podría vender a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a la compañía de Luz y Fuerza del Centro.
El modelo que plantea Capan es sencillo, aunque con una primera y única inversión de cuatro millones de dólares.
Son paneles que producen energía térmica solar y pueden crear energía para mantener a mil casas durante siete días: se colocan unos canales con espejos especiales en su interior que captan la energía solar y la concentran en un punto focal donde la temperatura alcanza los 300 grados centígrados. Luego se calienta agua y se produce vapor para mover turbinas y producir la energía.
Peña y Capan participaron en la Semana de la Ciencia e Innovación, que organiza el Gobierno del Distrito Federal, la Academia de Ciencias de Nueva York y la Academia Mexicana de Ciencias.
Capan no sabe cómo se ha desarrollado la ciencia en México, pero consideró que este tipo de reuniones incentivarán no sólo los proyectos, sino las inversiones.
Lamentó que esta reunión no asistieran empresarios y autoridades gubernamentales porque se hubiera podido concretar la instalación de ese tipo de paneles en México en un lapso de tres meses aproximadamente.