Noticias Veintidós
17 de junio de 2008
Víctor Gaspar
– El consumo mundial de petróleo produce el 42% de emisiones de anhídrido carbónico
DISTRITO FEDERAL, México (N22).- Integrar la investigación científica al ciclo productivo de la energía y explorar los potenciales de las fuentes alternas fueron dos de los puntos en los que coincidieron los participantes de la mesa redonda «Retos y estrategias tecnológicas», la cual forma parte del Foro sobre Ciencia, Tecnología y Reforma Energética que organiza la Academia Mexicana de Ciencias. Pero, ¿cuáles son los retos que enfrenta el sector petrolero:
«Entre los primeros se encuentran aquellos enfocados a mantener al menos la producción de crudo-gas o suavizar su declinación, entre los que se encuentran la exploración y explotación para incrementar reservas en tierra y aguas someras, así como trabajo de recuperación secundaria y mejorada», declaró Víctor Manuel Alcérreca, secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural e Indígena. «La selección y aplicación de tecnologías apropiadas para garantizar el abasto interno de petrolíferos y petroquímicos así como para el ahorro y la eficiencia energética.»
La tecnología para la extracción de hidrocarburos en aguas profundas es un tema que preocupa a la comunidad científica, ya que, consideran, México es un país dependiente. Y es la particularidad de ciertos yacimientos lo que también impone desarrollarla.
«Chicontepec es un tema donde hay muchísima innovación, mucho desarrollo tecnológico que tiene que ser mexicano porque este tipo de yacimiento no se encuentra en otros lados. Las tecnologías conocidas no han funcionado. Por lo tanto se requiere ahí una gran inversión en ciencia y tecnología», aseveró Leonardo Ríos, director adjunto del CONACYT.
El mundo consume anualmente 5 billones de litros de petróleo al año, de los cuales la mitad se destina al transporte y constituye el 42% de emsiones de anhídrido carbónico en la atmósfera. Es por ello que ante el calentamiento global y el declive de las reservas de hidrocarburos en las próximas dos décadas, la apuesta energética se centra en otras fuentes.
«Tenemos mucho sol, mucho viento. Tenemos muchas caídas de agua, pequeñas, grandes, medianas. Tenemos muchísima biomasa pero no tenemos la tecnología para convertirla en las formas de energía a la que estamos acostumbrados ya en la economía moderna. Porque seguimos, después de 25 o más años, en la misma situación, fundamentalmente porque no ha habido una política en torno a estas fuentes de energía», agregó Jorge Huacuz, del Instituto de Investigaciones Eléctricas.
El primer foro sobre energía, ciencia, tecnología y reforma energética concluirá mañana en el Auditorio de la Unión de Universidades de América Latina y del Caribe, ubicado en la parte posterior del estadio universitario.
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