Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/67/05
México, D.F., miércoles 29 de junio de 2005
- De acuerdo con una encuesta realizada por la AMC, el organismo gubernamental tiene una calificación de 5.49 en su política científica
- Señalan científicos del SNI que son pocas las metas alcanzadas en la materia planteadas por la administración foxista
- Los investigadores señalaron que no se han cumplido las metas de la administración Foxista.
Foto: Carlos Amante Soria/AMC
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Un total de cuatro mil 262 científicos, miembros del Sistema Nacional de Investigadores, reprobaron la actuación de la actual administración del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), al considerar que son poco claras las prioridades de este organismo, así como la designación de apoyos económicos, según reveló la encuesta Política Pública en Ciencia y Tecnología.
De acuerdo con esta encuesta realizada por la Academia Mexicana de Ciencias y la empresa consultora Ulises Beltrán & Asociados (BGC), el Conacyt sólo obtiene una calificación de 5.49 entre la comunidad científica en cuanto a su política para ciencia y tecnología.
Otro de los rubros de más baja calificación fue la contribución de los fondos sectoriales y mixtos en la solución de problemas nacionales o regionales, con tan sólo un promedio de 5.84.
En contexto:
Encuesta sobre la política científica del gobierno actual (.doc)
Al dar a conocer los resultados de la encuesta este miércoles, Ulises Beltrán Ugarte, presidente y director general de BGC, precisó que la gran mayoría de los científicos consultados no tienen claro cuales son las prioridades del Conacyt, ni cuál es la política científica y tecnológica que ha tratado de implantar en los últimos años.
Las calificaciones reprobatorias, agregó, se extienden a la labor del gobierno federal, dado que la gran mayoría de los investigadores consultados coincidieron en que muy poco o en nada se han alcanzado las metas que planteó la administración de Vicente Fox en materia de ciencia y tecnología a principios del sexenio.
Más de dos terceras partes de los científicos encuestados consideraron que en nada o poco se han incrementado los gastos en investigación y desarrollo, los recursos humanos, la participación del sector privado en ciencia y tecnología, y los incentivos fiscales, durante la administración de Vicente Fox.
Octavio Paredes López, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), confió en que este tipo de encuestas sea una herramienta útil para el Conacyt y el gobierno federal se den cuenta de que deben corregir el camino.
¡De ninguna forma!, afirmó, ¡se trata de elaborar este tipo de encuestas para crearenfrentamientos con el Conacyt o el presidente Vicente Fox, sino por el contrario, para apoyarlos y en el año cuatro meses que le resta al actual gobierno federal, lograr un cambio!.
Por lo anterior, Paredes López precisó que como primer punto después de conocer la percepción de una gran parte de la comunidad científica en torno a los problemas que le aquejan, se buscará un diálogo inmediato con el Conacyt y el gobierno federal para poder tomar un camino más adecuado en la materia.
Anunció que en próximas fechas se llevará a cabo una encuesta para conocer la opinión de la sociedad en torno a la ciencia y los científicos mexicanos. ¡Será de gran utilidad para presentárselos a los distintos candidatos a la Presidencia de la República con el fin de que se comprometan a apoyar a este sector!.
El presidente de la AMC reiteró que por parte de la comunidad científica existe el compromiso de crear un dialogo permanente con las diferentes fuerzas políticas y la sociedad, con el fin de incidir en la solución de los grandes problemas nacionales y regionales que existen en México.
En su oportunidad, Julio César Córdova Martínez, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología en la Cámara de Diputados, hizo énfasis en que esta encuesta puede ser la base para construir un Plan Nacional de Ciencia y Tecnología a largo plazo.
De acuerdo con el legislador priista, dicho plan debe contar con el consenso y apoyo de todas las fuerzas políticas, para que independientemente de quien llegue al poder se realice, porque no se puede cada sexenio construir un nuevo plan de ciencia y tecnología.
¡Los resultados de la encuesta realizada por la Academia Mexicana de Ciencias reflejan el nivel de satisfacción de los investigadores, más no los logros tangibles y documentados. Para ello, como segundo paso se requiere analizar los datos publicados por la contraparte, el Conacyt!, consideró a su vez Fernando Salmerón Castro, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
Mari Carmen Serra Puche, coordinadora de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México, enfatizó en que la encuesta muestra que las políticas vigentes en ciencia y tecnología no gozan de consenso entre los investigadores, «por el contrario, están severamente reprobadas o cuestionadas».
Lo anterior, aunado al descuido de la relación entre generación del conocimiento y su aplicación; ausencia de estrategia y de una política pública para la ciencia y la tecnología; descuido desinterés en la generación de nuevo conocimiento, y carencia de programas que lo fomenten.
Serra Puche mencionó también que la comunidad científica estima que los fondos sectoriales y mixtos no contribuyen al desarrollo del conocimiento ni a la atención de problemas nacionales y regionales de importancia.
¡Deseamos que los responsables de las decisiones en investigación y desarrollo, particularmente la cabeza del gobierno federal, examinen con atención los resultados para que decidan las modificaciones que sean necesarias!, dijo.
José Ruiz Herrera, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Unidad Irapuato, indicó que el problema de fondo radica precisamente en una Ley de Ciencia y Tecnología «absurda», de tipo vertical que parte del Presidente y que no permite la participación directa de la comunidad científica.
«Aunado a que la gente que dirige el curso de la ciencia en el país no tiene cultura ni preparación para entender la política científica», afirmó.
Ruiz Herrera indicó que otra incongruencia es el hecho que se les den recursos a las empresas, cuando en otros países, a éstas se les piden apoyos en beneficio de la ciencia y tecnología.
Arturo Escobosa Echavarría, investigador del Cinvestav, añadió que el problema va más allá de los recursos destinados en los últimos años a la ciencia y tecnología. «En problema a resolver es dónde se emplearán a los jóvenes investigadores que estamos formando».
Cabe destacar que la elaboración de la encuesta se suma a los esfuerzos realizados por la AMC a fin de brindar herramientas para elaborar una política nacional de ciencia y tecnología.
¡Por esta razón hemos estado realizado encuentros entre científicos y dirigentes de partidos políticos!, concluyó el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.