Reforma
13 de marzo de 2008
Jorge Ricardo
El investigador ofreció una conferencia en la Academia Mexicana de Ciencias
Ciudad de México.- Para el científico Werner Arbe (Suiza, 1929), Premio Nobel de Medicina 1978, es adecuada la producción y el consumo de alimentos transgénicos.
«Los riesgos evolutivos de la ingeniería genética están en el mismo orden de magnitud que cualquier riesgo que se dé en la evolución natural», afirmó.
«En la actualidad existe la idea de que la ingeniería genética va a traer elementos impredecibles que pueden ser desfavorables, pero las estrategias de esta ciencia usan lo que han aprendido de la naturaleza; lo han reinventado», afirmó el microbiólogo que obtuvo el Nobel junto con Daniel Nathans y Hamilton O. Smith, por sus descubrimientos de las ‘enzimas de restricción’, y su aplicación a la genética molecular.
Tales enzimas se utilizan como cuchillos químicos para cortar los cromosomas en el núcleo de las células y separar los genes donde se contienen los mensajes hereditarios. Sus investigaciones fueron desarrolladas por estadounidenses Nathans y Hamilton.
En su conferencia titulada «Scientific Insights into Biological Evolution» ofrecida en el marco de la inauguración del auditorio Galileo Galilei de la Academia Mexicana de Ciencias, Arber sostuvo que sin los cambios y mutaciones en el ADN no habría existido la evolución.
Las modificaciones que actualmente los investigadores llevan a cabo, insistió, son las mismas que han ocurrido con la evolución natural biológica por cientos de años.
Sin embargo, dijo que es importante que los híbridos producidos por la ingeniería se estudien, «y esto requiere cinco o 10 años», para usarlos de manera segura.