Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/045/19
Ciudad de México, 4 de marzo de 2019
- Para que se puedan llevar acabo los 508 proyectos de investigación que no recibieron recursos a pesar de ser considerados parte de los 770 “altamente recomendables”, se integró un fondo por más de 7.7 millones de pesos.
- Un total de 99 plazas de Cátedras Conacyt para Jóvenes Investigadores libres serán abiertas en las instituciones en las que ya fueron aprobadas.
- La titular del Conacyt adelantó que se busca conformar un plan nacional de vocaciones científicas de la mano de academias y sociedades.
- La doctora María Elena Álvarez-Buylla (centro), directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, en conferencia de prensa. La acompañan funcionarios del organismo.
Foto: Elizabeth Ruiz Jaimes/AMC.
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Como parte de la conferencia de prensa mensual que la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla realiza para informar sobre los avances del organismo que dirige, dio a conocer que “para recuperar la ciencia pública se busca consolidar recursos cuatro veces mayores a los que se invirtieron en los Centros Públicos de Investigación en 2017 y 2018”.
A final de 2018, informó la funcionaria, se aportó una inversión de 422 millones 635 mil 531 pesos y se recibieron poco más de 5,000 propuestas de investigadores, de las cuales se dictaminó que 770 eran proyectos “altamente recomendables”. De ellos, 508 se quedaron sin apoyo, por lo que para resarcir este rezago se integró un fondo de 778 millones 868 mil 563 pesos.
Añadió que para el Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social (SS/IMSS/ISSSTE-CONACYT), se evaluaron 317 proyectos y se aprobaron 57, pero solo 19 recibieron los recursos, por lo que se reunió un fondo de 70 millones 802 mil 023 pesos que en cuanto se hagan los trámites necesarios serán entregados a los 38 proyectos que no fueron apoyados, a pesar de haber sido aprobados.
Durante su intervención, en el auditorio Eugenio Méndez Docurro del Conacyt, Álvarez-Buylla anunció que el 1ro de marzo se pagaron todas las becas nacionales que incluyen estancias postdoctorales nacionales del primer año (554), estancias postdoctorales nacionales segundo año (114), estancias postdoctorales de mujeres indígenas (6), estancias sabáticas de connacionales que residen en diferentes instituciones (28), estancias sabáticas en México de residentes en el extranjero (3) y retenciones (33).
En cuanto a la convocatoria de becas nacionales, que se publicó el pasado 25 de febrero, indicó que ésta implica a 46 mil 92 becarios en todos los niveles de posgrado (doctorado, maestría y especialidad), mientras que el número de nuevas plazas para becas a nivel de posgrado en instituciones nacionales públicas y privadas es de 7 mil 200, por lo que en total son 53 mil 292 becarios en este Sistema de Becas Nacionales.
Álvarez-Buylla también se refirió al programa Cátedras Conacyt para Jóvenes Investigadores, programa que hasta el momento cuenta con 1378 plazas, el 14% está en la Ciudad de México y 86% en el resto del país; informó que 99 plazas quedaron libres por diferentes motivos, pero que serán abiertas en las instituciones en las que ya habían sido aprobadas.
Iniciativa de Ley de Humanidades, Ciencias y Tecnologías
En la rueda de prensa, durante la ronda de preguntas y respuestas, la directora general del Conacyt fue cuestionada sobre la iniciativa que presentó la senadora Ana Lilia Rivera para expedir la Ley de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, en sustitución de la actual Ley de Ciencia y Tecnología e integre en su capitulado la Ley Orgánica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
“En torno a la lectura de la Ley quisiera aclarar lo siguiente: queda clarísimo que la Ley no habla de tutelar la investigación, sino la observancia de principios (…), seguramente nuestra recomendación en ese punto será el plantear mayor claridad, porque se ha generado confusión. Por lo menos nuestra postura, con lo que sí dice la Ley, es un tutelaje no sobre la investigación sino sobre los principios”.
Añadió que “estamos comprometidos con respetar la libertad de investigación, con el bienestar social y el cuidado del ambiente; es decir, necesariamente tiene que revisarse el mecanismo o los mecanismos mediante los cuales la investigación científica que se promueva en este país se rija por principios compartidos en beneficio de México”.
De acuerdo con la responsable de la política científica del país, la situación amerita una reflexión profunda y un diálogo plural y amplio. “Es un aspecto, en el cual creo yo, los ciudadanos tienen que decir en torno a cómo se va a llevar a cabo este tutelaje del Estado acerca no de las investigaciones o los investigadores, sino a la observancia de los principios con los cuales se debe de regir el Sistema Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología”.
Hacia un plan nacional de vocaciones científicas
Con relación a los fondos económicos que reciben instituciones como el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT) y la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Álvarez-Buylla señaló que estas agrupaciones “reciben prácticamente todo su presupuesto del gobierno federal, a través del Conacyt”.
Recordó que sostuvo una reunión con la AMC, en la cual “nos hemos comprometido mutuamente a elaborar un plan nacional de vocaciones científicas, que es otro de los ejes importantes del Consejo”. Y destacó que la Academia, a través de sus programas, ha realizado una gran labor en lo que se refiere a promover las vocaciones científicas tempranas en diferentes niveles de educación.
“Queremos colaborar con otras academias y sociedades, tanto científicas como de divulgación de la ciencia, para conformar en los próximos seis meses este plan nacional y pasemos de una política atomizada a una más consolidada y coordinada”.
Noemí Rodríguez González.