Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/234/18
Ciudad de México, 11 de octubre de 2018
- Será una tarea fundamental en estas semanas convencer a la nueva administración de la importancia en el corto, mediano y largo plazo de la ciencia. No he abierto un foro formal pues primero hay que saber con qué recursos dispondremos: dice la designada por el presidente electo para dirigir al Conacyt.
- María Elena Álvarez-Buylla indicó que ha planteado al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, un cambio profundo del país con el apoyo de la comunidad académica y estudiantes. Participó en la mesa de diálogo “Nuevas propuestas para la investigación en México”, organizada por el Centro Geo.
Foto: Luz Olivia Badillo/AMC.
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En el Centro de Investigación en Ciencia Geoespacial (Centro Geo) se realizó hoy la mesa de diálogo “Nuevas propuestas para la investigación en México”, con la participación de María Elena Álvarez-Buylla, futura directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), quien estuvo acompañada por José Ignacio Chapela y Helena Cotler, director e investigadora del Centro Geo, respectivamente.
Ante integrantes de la comunidad científica, Álvarez-Buylla, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM, expresó su interés por establecer con los miembros del sector ciencia, tecnología e innovación (CTI) un diálogo para determinar cuáles son los retos que enfrenta el país, cuáles tienen que ver con la ciencia y las vías mediante las cuales se articularán la comunidad científica y la sociedad en general.
“Los retos son enormes, llevamos 36 años de una política pública en la que se apostó por una visión economicista, en la que se vislumbró el papel de la ciencia como palanca del desarrollo económico de los países. Esto ha implicado el priorizar a la ciencia para el cambio tecnológico y su vinculación con la sociedad a través de entidades productivas privadas”, señaló.
Álvarez-Buylla consideró que “este sesgo hacia la incentivación de la productividad y del crecimiento económico, a través de la empresa, ha implicado que los científicos se queden, prácticamente, sin apoyo a la investigación básica o ciencia de frontera, que es de la que se pueden derivar cambios tecnológicos”. Dijo también que “hacer ciencia básica es esencial para entender los problemas relacionados con salud, ambiente, sociedad, y comprender por qué, por ejemplo, hay una distribución geográfica particular de ciertas enfermedades”.
Frente a este panorama, la también integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) indicó que ha planteado al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, un cambio profundo del país con el apoyo de la comunidad académica y estudiantes, “muchos de ellos trabajando en el extranjero ante la escasez de oportunidades en México”, por lo que “es imprescindible recuperar la masa crítica que reside en el extranjero, que tiene interés en colaborar y puede regresar de manera temporal o contribuir a distancia”.
Comentó que el Conacyt recibe en la actualidad aproximadamente 38% del gasto público para el sector de CTI, específicamente el Ramo 38, para financiar sus muy diversas tareas a través de los centros públicos de investigación, lo cual consideró insuficiente, por lo que dijo que es necesario coordinarse con los otros actores que reciben presupuesto para eficientar su uso y buscar incrementar la participación de la inversión privada.
Preguntas y respuestas
Arturo Menchaca, expresidente de la AMC e investigador del Instituto de Física de la UNAM, comentó a la investigadora durante la sesión de preguntas y respuestas que en México hay un compromiso por cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030 que ha delineado a la Organización de las Naciones Unidas: “Se están generando políticas a nivel mundial para enfrentar estos objetivos y el compromiso es mantener las relaciones internacionales para darles seguimiento. Creo que aprender de lo que hacen los demás es muy importante y no hay que dejar de hacerlo”.
Por su parte, Francisco José Sánchez Sesma, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM y miembro de la AMC, preguntó a Álvarez-Buylla cómo integrará a la nueva administración los diagnósticos sobre muy diversas problemáticas que enfrenta el país y que la comunidad científica ha hecho para presentarlo al presidente electo, y cómo convencer a la nueva administración pública federal de la importancia de la ciencia.
María Elena Álvarez-Buylla respondió que ha estado recibiendo todas las propuestas de la comunidad, y que se integrarán los antecedentes, diagnósticos y documentos de relevancia generados en el pasado. “Será una tarea fundamental en estas semanas convencer a la nueva administración de la importancia en el corto, mediano y largo plazo de la ciencia. No he abierto un foro formal pues primero hay que saber con qué recursos dispondremos.
“Hemos pensado en mecanismos de diálogos directos, así como de plataformas para ir convergiendo en torno a algunas de las propuestas de la comunidad científica, muchas de ellas coincidentes con las prioridades del presidente electo Andrés Manuel López Obrador”.
Manuel Lizaldi, que se desempeña como investigador a través del programa Cátedras Conacyt, preguntó si se le dará continuidad a este tipo de plazas creadas en el sexenio en curso, a lo que la futura titular del Conacyt contestó que “implica retos grandísimos”, y que “desde el primer año en que se creó, este programa generó déficits en Conacyt que se han ido acumulando año con año; a la vez, creó compromisos con los jóvenes investigadores y con los centros de investigación e instituciones de educación superior, estos últimos con criterios distintos a los de Conacyt”.
Álvarez-Buylla abundó que los más de mil 500 catedráticos que forman parte de este programa están en la nómina de Conacyt, institución “que tiene 200 trabajadores de base más los catedráticos. El presupuesto para esa nómina no es suficiente. Es un paquete importante de contradicciones, con resultados positivos y negativos que implicarán un análisis muy profundo y responsable. Pero pase lo que pase, tanto en este como en otros programas se evitará afectar los derechos de terceros”.
La mesa de diálogo “Nuevas propuestas para la investigación en México” fue la primera del programa Dialogo: políticas públicas, ciencia y ciudadanía, que organizó el Centro Geo.
Luz Olivia Badillo.