Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/045/18
Ciudad de México, 21 de febrero de 2018
- Las actividades de la Unidad de Atención Integral a las Mujeres son una oportunidad para tener contacto con investigadoras y estudiantes de posgrado, y para comprender cómo resolver problemas mediante la investigación científica.
- La Unidad de Atención Integral a las Mujeres en Tlaxcala organizó actividades para niñas y mujeres en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la ciencia.
Foto: cortesía Dra. Margarita Martínez.
Galería de imágenes
Todos los científicos o investigadores tenemos una responsabilidad con las niñas y mujeres que no tienen acceso cotidiano a nuestras actividades, por ello debemos hacer un esfuerzo por encontrar formas efectivas y atractivas de comunicación con ellas, sostuvo Margarita Martínez Gómez, coordinadora de la Unidad de Atención Integral a las Mujeres (UAIM), dependencia de la UNAM y la UAT en Tlaxcala que cuenta con el apoyo de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
“Las niñas y las mujeres deben estar conscientes que la ciencia implica una combinación de actividades divertidas, de libre pensamiento y fantasía con trabajo y formas sistemáticas de resolver problemas, que pueden enfocar problemáticas cotidianas con otras perspectivas y que la profesión científica está al alcance de ellas”, sostuvo Martínez Gómez.
Y por esta razón la UAIM, ubicada en la UAT, organizó el pasado 12 de febrero dos actividades. La primera fue dentro del programa Niñas con Ciencia, en la que se tuvo una sesión de Mate-Magia con la participación de 9 niñas y 4 niños, a quienes se les explicó por qué el 11 de febrero es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la ciencia. También aprendieron qué son los porcentajes, cómo se usan en la vida diaria y cómo hacer gráficas con ellos.
La segunda actividad fue con el grupo Bellotas (16 mujeres) dentro del programa Naturalismo. Ahí se explicó lo que se celebraba y la actividad consistió en una salida por la mañana a la laguna de Acuitlapilco (que tiene problemas de contaminación) para caminar, observar aves, aprender a identificarlas y reconocer el papel que tienen en dicho ecosistema; y se terminó con una colecta de basura. Después, en las instalaciones de la UAIM se compartió un almuerzo y una charla sobre una alimentación saludable.
“Estas actividades estuvieron dirigidas a las niñas y mujeres que usualmente acuden a las instalaciones de la UAIM. La idea es que se familiaricen con lo que es la ciencia, con investigadoras y con el propósito de que ellas también pueden contribuir en la generación de conocimiento nuevo”, explicó la presidenta de la región Centro-Sur de la AMC, que agrupa al Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Veracruz.
Comentó que en la UAIM, que cumplirá un año en marzo próximo, se desarrollan dos programas denominados: “Niñas con ciencia” y “Salud integral”, con los cuales se busca promover la salud física y mental, así como inspirar a niñas y mujeres a la creatividad, la comprensión de la naturaleza y la afición científica.
Algunos de los talleres que ahí se imparten son: “Mate-magia”, “Quimicando-ando”, “Eco–niñas”, “Ludilectura”, “Rehabilitación del piso pélvico”, “Comer bien para vivir mejor”, “Toma de decisiones y solución de problemas”, entre otros.
Actividades en los estados
Martínez Gómez explicó que realizar acciones de este tipo es importante, particularmente en Tlaxcala, donde las mujeres no se visualizan desarrollando actividades científicas. Con una cultura muy tradicional y grupos de condición económica baja, las actividades de la UAIM son una oportunidad para tener contacto con investigadoras y estudiantes de posgrado, comprender cómo resolver problemas mediante la investigación científica, así como desarrollar formas alternativas de creatividad, recreación, colaboración, etcétera.
Sobre el hecho de que se cuenten con fechas dedicadas a las mujeres como el 8 de marzo de cada año, Día Internacional de la Mujer, la investigadora señaló que esto ocurre porque aún existen disparidades, las cuales son más evidentes en ciertos niveles socioeonómicos.
“No es lo mismo hablar de niñas y mujeres de una ciudad a las de una zona rural. Lo mismo en las ciudades grandes es posible ver que dependiendo la condición social y económica se tiene más o menos acceso a una mejor o menor educación. Claramente no todas tienen acceso a las mismas oportunidades recreativas, culturales y científicas”, reconoció la doctora en ciencias fisiológicas.
Elizabeth Ruiz Jaimes.