Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/007/18
Ciudad de México, 11 de enero de 2018
- Roque Alfredo Osornio, experto en mecatrónica, ve en la tecnología de arreglos de compuertas programable una ventana de oportunidad para el desarrollo de propiedad intelectual en el país.
- A partir de las soluciones que ofrece con sus investigaciones el académico ha podido colaborar con instituciones en el extranjero.
- En la imagen: Sistemas que se han desarrollado en la Universidad Autónoma de Querétaro: CORS o núcleos de propiedad intelectual, que son aplicaciones en Lenguajes de Descripción de Hardware que dan funcionalidad a los arreglos de compuertas programables en campo (FPGA, por sus siglas en inglés).
Foto: Imágenes cortesía Dr. Roque Osornio.
Imagen en alta resolución
La investigación es muy importante para el desarrollo de los países, pero es fundamental trascender las publicaciones e ir más allá de los artículos, ya que México requiere de personas que puedan atender problemas a nivel industrial, desarrollar algoritmos nuevos e incluir nuevas tecnologías para generar innovación, señaló el investigador Roque Alfredo Osornio Ríos, de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
El especialista en control automático e instrumentación, ganador del Premio de Investigación 2016 de la Academia Mexicana de Ciencias en el área de ingeniería y tecnología, trabaja en varias líneas de investigación, una de las más relevantes en los últimos 15 es la que está enfocada a la tecnología de arreglos de compuertas programables en campo (FPGA, por sus siglas en inglés).
Los FPGA son chips de silicio reprogramables. Son una tecnología de circuitos integrados, básicamente se les puede ver como chips en blanco, y cuentan con una ventaja para generar propiedad intelectual porque en ellos se pueden desarrollar múltiples aplicaciones.
En el mercado mundial existe también una gran cantidad de proveedores que venden los FPGA con un conjunto de herramientas y tecnologías predeterminadas, en especial la venta de los llamados CORS o núcleos de propiedad intelectual, que son aplicaciones en Lenguajes de Descripción de Hardware que dan la funcionalidad al FPGA.
Estos CORS, que no se pueden modificar, están listos para integrarlos a un sistema más complejo, y esto es lo que hacen empresas como Texas Instruments y National Instruments, que cuentan con ciertos CORS para solucionar determinados aspectos, por lo que la propiedad intelectual es de dichas empresas y hay que pagar por ella.
Pero también en México es posible desarrollar ese tipo de núcleos de propiedad intelectual y “es lo que creamos en la Facultad de Ingeniería de la UAQ, los diseños desde cero, lo que significa que la propiedad intelectual es nuestra, por lo que no es necesario comprarla a terceros”, destacó Osornio Ríos.
Una de las líneas en las que trabaja este experto en mecatrónica es la de diseño de sistemas y procesamiento digital de señales basados en FPGA para aplicaciones mecatrónicas —todos aquellos procesos que requieren y tiene dentro de su aplicación la mecánica, la electrónica y la computación—, que hacen referencia a la mayoría de los procesos industriales.
Aplicaciones desarrolladas
“Hemos trabajado en el país en algunos desarrollos para máquinas que se utilizan para fabricar partes automotrices, por ejemplo, la creación de controladores y elementos para monitorear procesos para la generación de piezas a través de la inyección de plástico”, comentó el doctor en Ingeniería.
Dentro de la manufactura, que cuenta con diferentes niveles de empresas (grandes, medianas y pequeñas), es el área donde el investigador y sus colaboradores han detectado una oportunidad importante de desarrollo, fundamentalmente en las pequeñas, ya que cuentan con una cantidad significativa de máquinas semiautomáticas, y “es ahí donde hay un gran potencial debido a que muchas de estas industrias tienen que abortar proyectos porque no cumplen con los estándares de calidad al necesitar actualizar su maquinaria; se calcula que el costo de la automatización es del 70% del valor total de la máquina y la tecnología requerida proviene del extranjero”, indicó el académico.
Roque Alfredo Osornio Ríos agregó que para dar una solución a esta problemática ha creado sistemas que puede ofertar a las medianas, pequeñas y micro empresas con costos de automatización desde un 30% del valor de la máquina, lo que representa una alternativa.
Adicional a la manufactura, el investigador también cuenta con desarrollos relacionados con la calidad de energía para el monitoreo de fallas en motores de inducción.
El ingeniero apuntó que desde hace varios años trabaja con algunas instituciones en el extranjero, sobre todo universidades, para poder desarrollar proyectos conjuntos. Se dio un convenio con la institución pública Sanidad de Castilla y León, España, para la instalación de equipos desarrollados en la UAQ para el monitoreo de la calidad de la energía en los hospitales, permitiéndoles ahorrar energía en sus espacios, pues que de no controlarse (como ya lo hacen) podría traer riesgos de daño a sus equipos. Añadió que llevan a cabo pláticas con empresas en Europa interesadas en la instalación de equipos con el enfoque de generación de energías alternativas, plantas eólicas y fotovoltaicas.
Un centro de desarrollo tecnológico
Roque Osornio es responsable de una iniciativa que ha comprendido la construcción del Centro Académico de Tecnología Avanzada Sustentable (CATAS) en el Campus Tequisquiapan de la UAQ, un espacio académico pensado para la automatización y la sustentabilidad en busca de propiciar el interés de hoteleros y empresarios.
“La idea es que este centro desarrolle tecnología sustentable, la región donde se está desarrollando es 90% turística, cerca de Tequisquiapan, donde hay una amplia presencia de empresas, pequeñas y micro, pero también de hoteleros, (…) con este centro se busca poner la tecnología al servicio de estos pequeños empresarios”, precisó.
El proyecto concluyó en diciembre de 2017 cumpliendo con las diferentes capacidades en cuanto a sustentabilidad establecidas por el Fondo Mixto del Estado de Querétaro, del cual provino el financiamiento. El CATAS ha quedado habilitado con laboratorios para poder ofrecer servicios a la región y desde donde se generarán soluciones para la calidad de la energía y la integración de las energías sustentables. De esta manera, el centro ha quedado listo para iniciar su funcionamiento en este 2018.
Elizabeth Ruiz Jaimes.