Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/279/17
Puebla, Puebla., 8 de diciembre de 2017
- El encuentro que reúne a periodistas de ciencia y busca mejorar las prácticas y el ejercicio de la profesión a través del intercambio de experiencias y conocimientos, cierra su quinta edición con logros y mejores perspectivas en su camino a la consolidación.
- Ganadores del Premio Conacyt de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación 2017, representantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología e integrantes del jurado, en la clausura del V Seminario Iberoamericano de Ciencia, Tecnología e Innovación, celebrado en Puebla.
Foto: Miguel Ángel Valle/Conacyt.
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Con un balance positivo y una serie de iniciativas y propuestas preliminares luego de tres días de conferencias y mesas de diálogo, concluyó la noche del jueves el V Seminario Iberoamericano de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación, última jornada del encuentro que sirvió de marco para la entrega del Premio Conacyt de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación 2017.
En la breve ceremonia de clausura, que cerró los trabajos llevados a cabo en el Centro Cultural de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), sede del seminario por segunda ocasión consecutiva, los protagonistas de la noche fueron los ganadores del Premio Conacyt: Iván Carrillo Pérez, en la categoría de revistas impresas; Carlos Hernández Zarza (radio) y Hugo Garizurieta (televisión). Se entregaron menciones honoríficas a Saraí Rangel Reyes (revista impresa) y Jorge Ceja Morán (radio).
Ygnacio Martínez, vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado de la BUAP, que presidió el acto, comentó sobre la relevancia de la actividad organizada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Foro Consultivo de Ciencia y Tecnología, en momentos en que instituciones y organismos de los sectores de ciencia y educación se reúnen para diseñar una Agenda Nacional de Ciencia y Tecnología.
“Una de las asignaturas pendientes es la divulgación y la transmisión de la ciencia (…) Creemos que una de las vías para empujar el desarrollo de esta nación es precisamente educar con pensamiento científico y creemos que hay una gran tarea por emprender, y en eso ustedes y nosotros estamos en una coyuntura muy importante para hermanarnos en ese camino.
“Esto que están haciendo hoy (con referencia al seminario), reviste de tal pertinencia que en ello se reflexionaba en la mañana (de ayer) en una reunión en la UNAM con mis pares”, de varias instituciones públicas de educación superior.
Previo a la premiación, Jesús Mendoza, subdirector de Radio y Televisión del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y coordinador general del seminario, recordó que la convocatoria se diseñó con base en la idea de que la ciencia, tecnología e innovación son elementos esenciales del crecimiento, desarrollo y riqueza de las naciones en el siglo XXI y que el periodismo es la fuente de información social más confiable y profesional de sucesos y temas de interés público.
En representación de los integrantes del jurado, Nora Patricia Jara López, directora del Sistema Nacional de Noticiarios del IMER, destacó que el Premio Conacyt es el más importante que puede obtener un periodista de ciencia porque (surge) de la institución que alberga la investigación más importante, de excelencia, en México. “Por eso, el que se reconozca a la comunicación profesional, es importante”.
Al seminario acudieron además de los participantes, estudiantes de la carrera de Comunicación de la Universidad de Las Américas, Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Ibero Puebla y BUAP.
Los trabajos premiados:
Axolotl: Un dios en peligro de extinción, de Iván Carrillo trabajo publicado en National Geographic Latinoamérica.
“Gracias por abrir estos espacios, porque me parecen que son muy importantes. El tema me parece de tal dramatismo porque se trata de una especie mucho más allá de lo emblemático; tiene raíces históricas, biológicas, culturales en nuestro país y su circunstancia es hoy peor de acuerdo con los modelos, ya que dicen que (los ajolotes) desaparecerán para el año 2020 de su ambiente silvestre, lo cual es una tragedia cuando sabemos que será una especie que persistirá en los laboratorios del mundo por su importancia en la investigación científica, ojalá esta historia haya aportado en algo a la promoción de la salvación de esta especie”, comentó el autor.
¿Por qué el oso negro ha perdido miedo al hombre?, de Carlos Hernández y transmitido en UniRadio 99.7 FM de la Universidad Autónoma del Estado de México.
“Es un reconocimiento a un proceso de comunicación que hemos fortalecido en cuatro años, tiempo en el que nos dimos a la tarea de modificar un noticiario de radio. Tenemos que cubrir la coyuntura, sí, pero también es nuestra responsabilidad abrir los espacios a la ciencia y a la tecnología y la innovación. El trabajo que elaboramos va hacia la reflexión sobre lo que hace la humanidad con el miedo ambiente. Por otro lado, una grata sorpresa de la gran comunidad de periodistas de ciencia, de divulgadores y del gran trabajo que realizan”, dijo por su parte el creador.
Tzakatkiwi: el árbol cósmico. De Hugo Garizurieta, transmitido por Radiotelevisión de Veracruz.
“Hace unos 13 años empecé a querer hablar de ciencia en Veracruz, fuimos muy pocos los que nos atrevimos en cierto modo a hablar de ciencia. Empezamos con un pequeño segmento en un espacio de un informativo, muy corto, pero entendimos que era una gran oportunidad para que los académicos y los investigadores tuvieran una puerta abierta para hablar de sus proyectos que estaban cambiando y resolviendo problemáticas de la propia comunidad, de la propia sociedad.
“Nuestro material es un reportaje que habla de la cultura totonaca, y del acercamiento de la ciencia con las comunidades indígenas. El trabajo es sobre el ritual de los voladores de Papantla, que giran volando atados a un poste de metal, pero que lo ancestral es el árbol endémico (tzakatkiwi) en peligro de extinción y lo que la ciencia hace para preservarlo”, resaltó el autor.
Después de tres días de actividades, que incluyeron 15 conferencias y tres mesas de diálogo con la participación de profesionales en el periodismo de ciencia locales y del extranjero procedentes de Argentina, Costa Rica, España y El Salvador, se llegó a un listado de alrededor diez puntos con consideraciones e iniciativas preliminares que habrán de afinarse para su futura aplicación.
Entre estos puntos destacan: El repositorio nacional y las revistas científicas nacionales son nuevas fuentes digitales de información primaria que se encuentran en el portal de Conacyt. Se llevará a cabo un taller para periodistas de acceso al repositorio digital en el marco de la política de ciencia abierta.
Los 27 centros de investigación Conacyt son una fuente de información primaria para desarrollar posibles líneas temáticas y agendas periodísticas, ya que son la segunda fuerza por el número de investigadores miembros del SNI y primera fuerza en cuanto a programas de posgrado. El proyecto DataMares puede ser considerado como un nuevo modelo de ciencia colaborativa entre científicos, comunidades y periodistas.
Las estrategias transmediáticas se constituyen como una poderosa herramienta frente a la proliferación de falsas noticias de pseudociencia en Internet y las redes sociales digitales. La práctica del periodismo de ciencia debe ser contextualizada en nuestra realidad y circunstancia particular con una perspectiva latinoamericana con el potencial de tener impacto global.
También se elaboraron recomendaciones desde la perspectiva del periodismo de ciencia a los medios públicos para que abran espacios para el desarrollo de la profesión. Y se buscará ampliar la convocatoria a otras organizaciones internacionales para apoyar la presencia de becarios de América Latina para la próxima edición del seminario en 2018.
Fabiola Trelles Ramírez.