El Universal
20 de octubre de 2006
Ricardo Cerón
Debatirán en coloquio la importancia de la imparcialidad al entregar estímulos
El crecimiento del número de evaluaciones a las que son sometidos los científicos mexicanos para acceder a recursos económicos o reconocimientos, hacen de la ética un tema prioritario, para evitar las malas prácticas donde el «cuatachismo» se imponga a la calidad de los trabajos.
Frente a esa necesidad de brindar una mayor importancia a la ética dentro de la actividad científica mexicana, investigadores del país junto con especialistas de diversas naciones latinoamericanas y de Francia realizarán el coloquio Ciencia y í‰tica en la Globalización, el 24 y 25 de octubre en el Instituto de Astronomía de la UNAM.
Apoyado por la Academia Mexicana de Ciencias, la Coordinación de Humanidades de la UNAM y el Institute de la Recherche pour le Développement, de Francia, el coloquio buscará analizar los mecanismos para comenzar a mejorar las prácticas de evaluación de la ciencia en México.
Para Rafael Loyola, coordinador del coloquio, la ética es sumamente importante analizarla dentro del campo científico, dado que en la actualidad existen inconformidades de diversos investigadores en torno de la manera en que se realizan algunas evaluaciones o se otorgan reconocimientos.
«En las premiaciones científicas es frecuente escuchar (por parte de los investigadores) que hubo prácticas institucionales para dominar al jurado o incluir (en los ganadores) a las personas afines a los mismos jueces. Por eso es necesario empezar a ver que los científicos sean evaluados a partir de la calidad de su trabajo, y no porque pertenecen a uno u otro grupo».
Aunque la ética a lo largo de los años no ha sido ajena a la actividad científica en el país, Loyola asegura que es necesario crear comités especializados en la materia, en cada institución, que no tengan un carácter impositivo, sino moral, para mejorar las evaluaciones de los científicos.
«A pesar de las limitaciones, no podemos negar que en los últimos 30 años ha habido un desarrollo de la ciencia en México. Ello nos lleva necesariamente a plantear el tema de la ética, aunque pareciera en ocasiones que la misma comunidad científica no quiere meterse mucho en el asunto porque lo consideran un tema delicado o porque creen que los científicos son buenos por naturaleza, entonces no hay necesidad de incluir a la ética dentro de sus lineamientos».
Incluso en los actuales criterios internacionales de evaluaciones científica, comentó Loyola, los proyectos científicos son analizados tanto en la calidad académica como en materia de ética, de allí la importancia de ponernos en sintonía con los países desarrollados.
Desde el punto de vista del investigador universitario, un primer paso consistiría en evitar que algún científico pueda evaluar a otro de su misma institución, porque ello puede crear favoritismo o, por el contrario, un rechazo absoluto para promoverlo, además de darle pleno reconocimiento a los estudiantes que apoyan a los científicos en un proyecto.
En el coloquio participarán más de una docena de investigadores de la UNAM, Cinvestav y del Institute de la Recherche pour le Développement, de Francia, entre ellos, Dominique Lecourt, Isabelle Tokpanou, René Drucker, Vladimir Semir, Juliana González, Roger Guedj, Octavio Paredes López y Franí§oise Simondon.