Cambio de Michoacán
3 de octubre de 2006
Margarita Blanco
Cienciario
La semana pasada tuve la oportunidad de asistir al XV Congreso Nacional de Divulgación de la Ciencia y la Técnica en Guadalajara y compartir con otros interesados en el tema la experiencia que ha significado la realización de esta columna durante tres años y medio.
Esta fue la ocasión para reflexionar sobre lo que ha representado un ejercicio continuo dentro del periodismo científico, las satisfacciones y los retos que ha ofrecido.
El mensaje de los asistentes a una de las mesas que se organizaron sobre periodismo científico fue, afortunadamente, muy positivo y en un mismo sentido: hay que buscar estrategias para que Cienciario y esta columna sigan adelante, puesto que son escasos los espacios para el periodismo científico en el país y hay que conservarlos.
Fue una ocasión para compartir con quien quiera iniciar una experiencia similar o quien ya lo hace, los retos a los que se enfrenta y cómo es posible mejorarla.
En marzo del 2003, el periódico Cambio de Michoacán inició con el suplemento Cienciario destinado a cubrir información relacionada con ciencia y tecnología.
El suplemento, editado desde entonces por Raúl López Téllez, quien es actualmente subdirector de Información del periódico, reprodujo desde un principio, con el permiso de sus editores, información proporcionada por la agencia de noticias de la Academia Mexicana de la Ciencia. En cuatro planas, el periódico ha tocado infinidad de temas relacionados con la biología, la nanotecnología, la química, la física, las matemáticas y su enseñanza, solamente por mencionar algunas de ellas.
Además, este suplemento ha integrado en sus páginas a un pequeño grupo de colaboradores locales que han nutrido con sus artículos los contenidos de este medio, además de que han proporcionado el punto de vista de una persona que vive en una localidad determinada y que cuenta con una experiencia de la ciencia que se produce en su cotidianeidad y para ella.
Sin embargo, con el paso del tiempo, los temas se han venido agotando y con ello la imaginación para alimentar, semana tras semana, este espacio. En algunas ocasiones, es a última hora en donde se determinan los contenidos, lo cual disminuye las posibilidades de reporteo e investigación.
Es por ello que el reto actual de la presente columna, si desea continuar apareciendo consiste en retomar la planeación de la misma, de modo que se enlisten una vez más una serie de temas a abordar, de entrevistas a realizar y notas a investigar, con el objetivo de que se equilibre nuevamente la información con la opinión.
En conclusión, una columna periodística relacionada con la ciencia y la tecnología puede mejorar su desempeño si toma en cuenta los siguientes puntos: incluir espacios para la realización de periodismo de investigación, fomentar la planeación de temas, con el objetivo de poder reportearlos, de modo que la columna se nutra tanto de información como de opinión y se evite la improvisación, creación de un archivo personal de números del suplemento, libros relacionados con la divulgación de la ciencia y una libreta de contactos de investigadores, que especifique las líneas de trabajo en las que se encuentra laborando, centros a los que pertenecen, entre otros datos relevantes; fomentar la retroalimentación con los lectores y entrevistados y fomentar la relación y retroalimentación con otros divulgadores.