El Universal
21 de septiembre de 2006
Ricardo Cerón
La filósofa Juliana González ofreció una conferencia en el marco del homenaje que le rinde la UNAM
09:13 Frente a los vertiginosos avances de la investigación genómica y, en particular, con células troncales embrionarias, los criterios éticos deben jugar un papel muy importante, no para impedir el avance de esta ciencia, sino para impregnarle una mayor reflexión humanística a este campo científico.
Los hallazgos de la nueva biología es de tal alcance y radicalidad, que ponen en cuestionamiento las certidumbres básicas en que tradicionalmente se han fincado no sólo nuestros criterios morales, sino nuestra idea de naturaleza humana y de la propia ética del hombre, opina Juliana González.
En ese sentido, la filósofa señala que en la investigación con células troncales embrionarias, se debe poner especial atención para que se haga con criterios éticos, que no necesariamente son los religiosos, porque un embrión no se puede considerar una persona aún cuando posea el genoma humano completo.
Desde el punto de vista de la profesora emérita de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para que un embrión pueda ser considerado una persona, se necesitaría que estuviera en desarrollo dentro de una matriz, es decir, implantado en una madre.
En el marco del homenaje que le realizó la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, por sus 70 años de vida, la catedrática universitaria resaltó la importancia de continuar con las investigaciones con células troncales embrionarias, donde consideró que podría surgir la cura de diversas enfermedades.
La filósofa, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, hizo énfasis en que si bien algunas disciplinas como la ingeniería genética intervienen en el proceso evolutivo, ésta debe considerarse como parte de la misma evolución, porque el cerebro humano y el conocimiento que genera es parte de ese proceso.
Acerca de este homenaje donde diversos investigadores como Francisco Bolívar Zapata, Rosaura Ruiz y Gerardo Jiménez Sánchez le reconocieron su entusiasta participación en la conformación de comités de ética para la creación de leyes e institutos como la Ley de Bioseguridad o el Instituto Nacional de Medicina Genómica, González Valenzuela dijo sentirse muy contenta de este acontecimiento.
La catedrática, ex directora de la FFyL, afirmó que la UNAM es más que su casa, pues en 2007 también cumple 50 años de haber ingresado a esta universidad, por lo que se siente totalmente identificada con la institución.
De acuerdo con la especialista en filosofía griega, la ética debe ser un rubro muy importante en la actualidad, no sólo en la ciencia sino en todas las actividades humanas, como en la política, donde actualmente hay una gran incertidumbre por el pasado proceso electoral.
La catedrática universitaria se mostró sumamente preocupada por la división en la que está envuelto el país en este momento. Y aunque reconoció que varios de los ideales y valores abanderados por Andrés Manuel López Obrador pueden servir para que el país vaya por un camino ético, afirmó que es necesaria una izquierda verdadera en México, similar a la encabezada en España por José Luis Rodríguez Zapatero.