Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/004/17
Ciudad de México, 9 de enero de 2017
- El sector es considerado a nivel internacional como elemento de desarrollo para el siglo XXI y de importancia para la competitividad futura.
- Las naciones con habilidades en la óptica y la fotónica estarán mejor posicionadas para el futuro cada vez más tecnológico: The International Society for Optics and Photonics.
Foto: tomada de Hacia un México más brillante: mapa de ruta de la óptica y fotónica (foto: CIO).
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En noviembre pasado, durante un acto realizado por ProMéxico, se llevó a cabo, entre otros anuncios, la presentación de Hacia un México más brillante: mapa de ruta de la óptica y fotónica, iniciativa que busca impulsar estas dos disciplinas en el país y ubicar a México como líder latinoamericano de la industria de la óptica y la fotónica.
Se trata de un plan para desarrollar una nueva línea de producción, una nueva línea de comercio que impacte en la economía y vida del país, resaltó el doctor Luis Orozco, investigador del Departamento de Física en la Universidad de Maryland, miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y quien participó en la elaboración de dicho documento.
“El ejemplo que nos dijeron en ProMéxico cuando empezamos a colaborar fueron los planes nacionales que dieron origen en México a la industria aeronáutica (Plan de Vuelo Nacional) y la aeroespacial (Plan de Órbita), las cuales comienzan a tener un desarrollo exitoso en Querétaro con una serie de impactos en otros sitios, como el desarrollo del mayor centro de mantenimiento del mundo para aviones en Chihuahua (Plan de Vuelo Chihuahua). En este caso identificaron a la óptica y fotónica como un sector de grandes oportunidades”, añadió el científico, quien enfoca su trabajo a la óptica cuántica y a la espectroscopía láser.
Sostuvo que aun cuando la industria mexicana en general es amplia y diversa y de muy alta calidad, la de la fotónica no existe en México, por lo que consideró oportuno y necesario aprovechar las capacidades que tiene el país para avanzar en este sector considerado a nivel internacional como elemento de desarrollo para el siglo XXI y de importancia para la competitividad futura.
El mapa de ruta es el primer producto de la Iniciativa Mexicana de Fotónica (IMF), un plan que contempla la creación del clúster mexicano de fotónica, que a su vez busca integrar un instituto de fotónica orientado a resolver problemas de la industria con contratación directa; el primer láser de ultra-alta potencia del país y diversos centros de certificación para las tecnologías fotónicas.
La iniciativa mexicana ha sido muy bien recibida por las organizaciones internacionales en la materia, como la International Commission for Optics (ICO), The Optical Society (OSA), The International Society for Optics and Photonics (SPIE), y la Red Iberoamericana de Óptica (RIAO), las cuales esperan pueda servir de referencia a futuras acciones similares que emprendan otros países de la región latinoamericana y observen la manera de cómo se integran las tendencias mundiales dentro de la óptica y la fotónica.
El origen
El doctor Eric Rosas, investigador del Cetro de Investigación en Óptica (CIO), que en la actualidad funge como vicepresidente designado de la RIAO e integró el grupo que realizó el mapa de ruta, mencionó que la idea de elaborar el proyecto nació después de conocerse que en otras regiones en el mundo han llevado a cabo ejercicios pioneros en este sector.
“En el mapa de ruta se citan dos experiencias anteriores: la de Estados Unidos a través de la National Fotonic Iniciative (NFI) y la de la Unión Europea, European Technological Plattform Photonics21. En ambos casos se estudió cuál era la repercusión que estaba teniendo la óptica y la fotónica en sus respectivas economías y hallaron que eran clave en la integración de muchos otros productos de otros sectores industriales productivos, como el de telecomunicaciones, aeronáutico, alimentario, automotriz, electrónica, salud, medicina. Estas dos grandes economías se dieron cuenta que era tan importante el desarrollo de estas dos disciplinas que de no impulsarlas podía desplazarlos del liderazgo económico del mundo”.
Con estas referencias y dado que México tiene importantes tratados de libre comercio y cadenas de valor integradas con estas dos comunidades, Rosas reconoció que era fundamental saber qué estaba pasando con nuestro sector. Tras los análisis se conoció el alto potencial que presentaba desarrollar la óptica y la fotónica y fue por ello que se creó el mapa de ruta. El trabajo inició en 2014 con la participación de ProMéxico, agencia de promoción de comercio exterior y atracción de inversión extranjera directa —un fideicomiso de la Secretaría de Economía—; y el ICO, a través de su Comité Territorial de Óptica de México —representado por la Academia Mexicana de Óptica—.
Entre las consideraciones que expuso Eric Rosas en entrevista para la AMC sobre el valor de esta industria, apuntó que existe una importante cantidad de cadenas de valor productivo que pasan por muchos países, entre ellos México, y varios de esos sectores están atravesados por la óptica y fotónica.
Trasnacionales como Daewoo, Samsung, Sony, todas las armadoras de vehículos, General Electric, Philips, en sus diversos sectores, tienen proveedores mexicanos o asentados en México, y aunque sus productos a veces terminen de ensamblarse en otros lados, pasan por nuestro país.
“Se ve como una oportunidad, pero realmente existe una necesidad de impulsar la fotónica con el fin de que crezca de manera ordenada, tenga un ecosistema favorable y, sobre todo, para que el modelo que se ha ensayado con éxito, el de la manufactura avanzada, el de la mano de obra calificada, pueda transitar a un mejor escenario, el del diseño y la creatividad para la generación de innovaciones entendida esta como productos en el mercado”.
Abundó que la fotónica no solo es nueva para México, sino para todo el mundo. Y ambos campos han encontrado diversas aplicaciones que están sustituyendo a tecnologías anteriores, como son las mecánicas, electrónicas, hibridas, y esto se observa en todos los aparatos:teléfonos inteligentes, cámaras de video, fotografía, sensores de imagen, de detección, etcétera.
Y si México no toma esta oportunidad, ¿qué perdería?, se le preguntó al vicepresidente asignado de la RIAO, quien respondió: “Perdería muchos de los eslabones de las cadenas productivas mundiales, en otras palabras, quedaría fuera de este mercado que es enorme y crece a un ritmo vertiginoso y sostenido. Pero si no proveemos el ecosistema adecuado, todas estas cadenas productivas van a pasar por otros países”.
Sobre este punto agregó que como pocas veces México estaría llegando a tiempo a un sector que genera competencia y riqueza, respaldado por una tradición de medio siglo o más en el ámbito de la óptica, principalmente, y la fotónica. “Nuestras instituciones académicas y de investigación son sólidas en este sentido, maduras, que es precisamente de donde se busca extraer el talento para que pueda apoyar la industria fotónica en nuestro país; además contamos con un bono demográfico importante que unido al conocimiento puede apalancar el desarrollo tecnológico en este sector”.
En el país existen cuatro centros que hacen óptica: INAOE, CICESE, CIO y el Instituto de Investigación en Óptica en San Luis Potosí que en opinión de Rosas son instituciones consolidadas, poseen una destacada planta de investigadores de alto nivel que han generado importantes proyectos. “También hay unos 500 investigadores dispersos en distintas universidades de donde se estarían tomando recursos humanos para incorporarlos y orientarlos al sector”.
Sin embargo, precisó que no se estarían formando nuevos profesionales en este campo ni se buscaría crear otros centros de investigación en óptica. Para los actuales profesionales de ingenierías como en química, electrónica, mecánica, se generarían diplomados, cursos, líneas terminales en la última parte de su carrera para atender, por ejemplo, cuestiones específicas de telecomunicaciones, manufactura láser, imagenología, etcétera.
“Parte de lo que hace un cambio la Iniciativa Mexicana de Fotónica es que no queremos seguir siendo un país manufacturero aunque lo seamos de alta calidad, lo que buscamos es apoyar fuerte a la innovación, generar tecnología propia, algo de lo que hemos adolecido por mucho tiempo como país”.
Hacia un México más brillante: mapa de ruta de la óptica y fotónica es un documento elaborado por seis autores (Santiago Rodríguez, Eric Rosas, Oracio Barbosa, Alfonso Lastras, Eugenio Méndez y José Mariano Moreno), contiene 96 páginas y está dividido en ocho capítulos: marco conceptual, situación actual, la fotónica en el mundo, análisis FODA de la fotónica en México, análisis de tendencias, hitos y proyectos, plan de acción y resumen de tecnologías y necesidades.
En lo que respecta al valor de la industria en la actualidad este plan inicial ofrece algunos datos, entre estos y de acuerdo con el reporte de la industria fotónica 2013, preparado por la organización Photonics21, el mercado fotónico valdrá 670 mil millones de dólares en 2020, mientras que hace 10 años se valoraba en 260 mil millones de dólares. Otra cifra es la cantidad de compañías activas de fotónica, la cual se ha incrementado más de 18% entre 2012 y 2014, al pasar de 2,750 a 3,194 unidades; además el empleo en dichas empresas creció 26%.
México prioriza la óptica y la fotónica
Santiago Rodríguez Suárez, director de Estrategia y Análisis Proyectivo de la Unidad de Inteligencia de Negocios de ProMéxico, comentó que “al empezar a investigar sobre estas dos disciplinas nos dimos cuenta de la manera en que se involucra a una gran escala diferentes tecnologías e industrias convirtiéndose en un conjunto de tecnologías habilitadoras de otras.
“Efectivamente es una industria de alto potencial porque en el país no se tiene fotónica de vanguardia y es un área que internacionalmente va a marcar de forma importante el desarrollo tecnológico de los países e industrias”.
Explicó que básicamente todos los mapas de ruta al estar concebidos con una visión a largo plazo (con actualizaciones a corto plazo) requieren de la participación científica y tecnológica, por ello que se busca a representantes de la academia: universidades, institutos y centros de investigación y desarrollo (I+D).
“En el área de Inteligencia de Negocios de ProMéxico se le da mucha importancia a la I+D porque marcan la disrupción tecnológica y los verdaderos cambios en las industrias, prácticamente todos los mapas de ruta contemplan la participación de expertos de la academia y sectores de desarrollo para diseño de I+D o tecnologías disruptivas que dan paso a los planes de acción”.
Santiago Rodríguez informó que en las próximas semanas se llevará a cabo un proceso de promoción que busca generar la base de los participantes en los proyectos estratégicos de acuerdo con el mapa de ruta de óptica y fotónica y después se determinarán los proyectos a emprenderse, cuáles necesitan adaptarse o actualizarse, por lo que se busca motivar las vocaciones de los estados para que exploten sus fortalezas, faciliten la implementación de la iniciativa y su mismo desarrollo.
Fabiola Trelles Ramírez.