Cambio de Michoacán
15 de agosto de 2006
Redacción
Investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Unidad Mérida, del Instituto Politécnico Nacional, construyen celdas solares que permiten captar mejor la luz solar para producir energía eléctrica, una de las líneas de investigación en el campo de la energía renovable más importantes a nivel mundial.
Hasta ahora, Juan Luis Peña Chapa y su grupo de investigación han elaborado con éxito pequeñas celdas fotovoltaicas de un centímetro cuadrado, fabricadas con un material llamado telurio de cadmio, cuyo aprovechamiento alcanza 9 por ciento de la energía que recibe.
Cuando se construye una celda fotovoltaica, mejor conocida como celda solar, el factor más importante a considerar es su eficiencia: cuánta energía proveniente del sol es capaz de convertir en electricidad.
«Nuestro objetivo es producir celdas solares de tercera generación, llamadas Tandem, diseñadas para absorber la mayor cantidad de luz solar. Buscaremos alcanzar una eficiencia entre 30 y 35 por ciento para que sean competitivas», dijo Peña, también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
Para lograrlo, se requiere el diseño de un sistema fotovoltaico que permita la absorción de casi toda la energía o la mayoría de ella; por ello trabajan en conjunto con investigadores del propio Cinvestav, la Escuela Superior de Física y Matemática, también del IPN y de la Universidad de Parma, en Italia.
El especialista subrayó que la energía solar que llega anualmente a la Tierra es suficiente para cubrir 6 mil 600 veces las necesidades de todos los seres humanos. «No se puede negar la fuente energética gratuita que tenemos al alcance y para usarla se requiere desarrollo científico y tecnológico».
En México el fenómeno fotovoltaico se ha empleado desde hace 40 años para proveer de energía zonas aisladas, sobre todo por la dificultad de trasportar una línea de transmisión típica basada en cables. También se ha usado para el funcionamiento de teléfonos rurales y los ubicados sobre las carreteras federales.
En opinión del investigador del Departamento de Física Aplicada, su utilización es de tipo marginal, resultado de la falta de un programa de fomento de energías renovables claramente establecido por el gobierno mexicano.
Agregó que la falta de inversión en este rubro ha propiciado que hoy en día, seis por ciento de la población mexicana no tenga acceso a la electricidad. Las entidades de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí y algunas regiones de Veracruz son las que presentan las mayores deficiencias en este rubro.
En países como Alemania, Holanda y Japón ya se utiliza la energía solar para proveer electricidad a los hogares y algunas industrias. En Japón, por ejemplo, el gobierno financió proyectos de instalación de sistemas fotovoltaico en los techos de los hogares.
Al principio, la inversión fue elevada para la creación de las celdas solares y el costo del kilowatt oscilaba en alrededor de once dólares en 1994; ahora el costo disminuyó a 5.5 dólares, y continúa a la baja.
«En este lapso se pagó el costo de las celdas, ahora los ciudadanos prácticamente tendrán consumo gratuito durante los próximos 12 y 14 años», dijo.
Juan Luis Peña Chapa recordó que la energía solar tiene carácter extensivo, provee mucha energía a poca gente, lo que la hace ideal para el consumo en el hogar, pero no tanto para el industrial. Como toda energía, también presenta algunas desventajas como ser intermitente.
«Los desarrollos tecnológicos ahora permiten que sea competitiva. Por eso la urgente necesidad de que cada país desarrolle sus propios dispositivos con el objetivo de reducir los costos», concluyó el científico.
Contacto: Juan Luis Peña Chapa
Cinvestav Unidad Mérida
01 999 124 2140
jlpena@mda.cinvestav.mx
Tomado de la Agencia de Noticias de la Academia Mexicana de Ciencias, con autorización de los editores.